Chelsea, o el arte de vender secundarios a precio de oro

Para José Mourinho el fair play financiero no es una entelequia. El de Setúbal está muy atento para que su Chelsea siga al pie de la letra las condiciones impuestas por la UEFA. Así, antes de comprar los blues esperan a cerrar salidas. Y lo cierto es que el cuadro de Londres se está moviendo especialmente bien en esta zona. El último ejemplo se produjo el pasado lunes, cuando financió la compra de Juan Guillermo Cuadrado (26 años, Fiorentina) con la venta del André Schürrle (24) al Wolfsburgo.

Aunque nadie puede dudar del innegable nivel del futbolista que se alzó con el campeonato del Mundo el pasado verano, el nivel ofrecido en el Chelsea y las últimas actuaciones con la elástica del Chelsea (3 goles en 14 partidos de Premier League), están lejos de justificar los 32 M€ (sin incluir pluses) que se ha pagado. Se trata, sin duda, de un gran logró para los del Stamford Bridge, que desembolsaron 21 M€ por el germano en verano de 2013.

¿Y qué decir de la venta sobre la bocina de Ryan Bertrand (25) al Southampton? El zurdo, con un papel secundario en la escuadra blue convenció a los Saints con sus actuaciones para que ejercieran la opción de compra firmado en su contrato de cesión. Como resultado, el Chelsea logró un cheque de más de 13 M€ por un jugador con el que no contaba. Se trata de una experiencia cada vez más repetida, pues el pasado verano el técnico portugués ya logró cerrar dos ventas extraordinarias. El primero, David Luiz (27), que fue vendido al PSG por 52 M€ y supuso un beneficio de 27 M€ en relación a los 25 M€ que se pagaron por él al Benfica en invierno de 2011. El segundo, Romelu Lukaku (21), por el que se lograron 35 M€ por parte de un Everton que había contado con él como cedido el pasado curso. Cabe recordar que el internacional belga costo a los de Londres 22 M€ en verano de 2011 cuando llegó desde el Anderlecht.

Si echamos la vista unos meses atrás, durante el mercado invernal de 2013 el cuadro de Stamford Bridge realizó dos operaciones notables. Comprado por 8 M€ al Genk en 2012, Kevin De Brune (23) apenas fue utilizado por José Mourinho, aunque esto no impidió que se lograrán 21,5 M€ por su venta al Wolfsburgo. Por Juan Mata se lograron 44,5 M€ desde el Manchester United, cuando apenas se habían pagado 26,5 M€ al Valencia en 2011, todo un récord. Incluso en casos como Demba Ba (29) o Daniel Sturridge (25), suplentes habituales, también ayudaron a disparar las ganancias del Chelsea (el primero fue comprado por 8,5 M€ antes de ser vendido por 10 M€ al Besiktas, mientras que el segundo fue reclutado a coste 0 y vendido por 15,8 M€ al Liverpool). Con tanto talento empresarial, el equipo de Roman Abramovich, que a menudo ha sido criticado por gasta pródigamente, ha revertido completamente la situación.