Consciente de que no podrá ofrecerles los minutos que requiere su formación, el preparador luso estudia la posibilidad de colgar el cartel de cedibles a los jóvenes Josh McEachran y Romelu Lukaku.
André Villas Boas es consciente de lo mucho que se juega. Tras una temporada decepcionante, el Chelsea quiere recuperar el crédito perdido y eso significa luchar por todos los títulos en juego. Y cuando se asume esa presión queda poco margen para las pruebas.
Por ese motivo, el preparador luso ha comenzado a valorar la posibilidad de buscar una salida para dos jóvenes jugadores a los que no va a poder ofrecer los minutos que requiere su formación: el centrocampista Josh McEachran (18 años) y el ariete Romelu Lukaku (18).
El británico apareció en la primera plantilla el curso pasado (disputó 9 partidos de Premier League) y el belga acaba de aterrizar en Stamford Bridge avalado por su excepcional rendimiento con el Anderlecht.
En cualquier caso, el futuro de estos futbolistas no se resolverá, según The Sun, antes de fin de año. Si por entonces apenas han participado, Villas Boas no tendrá problemas en abrirles la puerta, y pretendientes seguro que no les van a faltar.
Más información
Noticias