Info Fichajes.com: Joan y Edu, la aventura inglesa de los hermanos Oriol

No es muy habitual ver a dos hermanos jugando al fútbol de primer nivel. Sin embargo, hay algunos casos destacables. En ocasiones, ambos protagonistas juegan en un equipo de nivel similar, como sucede en el caso de los Alcántara (mientras Rafinha lo hace en el FC Barcelona, Thiago lo hace en el Bayern Múnich). En otras, las diferencias son más palpables, como sucede con José Callejón (Nápoles) y Juanmi (Club Bolivar) o Xabi Alonso (Bayern Múnich) y Mikel (Real Unión).

Más complicado aún es que ambos hermanos jueguen en el mismo equipo. En España encontramos a Giovanni y Jonathan dos Santos en el Villarreal. En Inglaterra hay dos españoles. El motivo es la presencia desde el pasado verano de Joan y Edu Oriol en el Blackpool, conjunto de la Championship donde comparten titularidad.

El primero de los gemelos en llegar a Inglaterra fue Joan Oriol, lateral que nos explica su desembarco, para lo cual tumbó ofertas de Eibar y Córdoba, entre otros. «Terminó la temporada en Osasuna y aunque tengo tres años más de contrato surgen muchos problemas económicos y la mayoría de los jugadores denunciamos. Más tarde llegué a un acuerdo con el club para poder marcharme y por medio de mis representantes surge la posibilidad de ir a Inglaterra. No me lo pensé y vine con los ojos cerrados», reconoce.

Más complicada fue la llegada de su hermano Edu, que vivió una auténtica película antes de firmar por los del Bloomfield Road Ground. Protagonista de una destacada temporada en Chipre en la que logró el subcampeonato con el AEL, el futbolista vio como el club chipriota pretendía rebajar su ficha en un 40% y le instaba a buscarse nuevo equipo. Una de las opciones más concretas fue el Astra rumano, aunque la situación se precipitó en apenas unas horas, según nos relata: «Llegué a Rumanía una tarde para firmar el contrato unas horas después. Entonces mi hermano me llamó para comentarme que había un interés de su club en Inglaterra. No era una posibilidad 100%, pero si un interés después de haber visto unos videos míos. Yo necesitaba saber si había opciones y al técnico le gustaba mi juego».

«Ya en el hall del hotel a falta de cinco minutos para firmar, con el bolígrafo en la mano junto al presidente, vicepresidente y entrenador, veo un montón de mensajes y recibo una llamada de mi hermano. Al coger el teléfono le escuché gritar: ‘No firmes, no firmes’. Y esto es precisamente lo que hice. La gente del Astra no entendió como a falta de 2 minutos me echaba para atrás, pero yo unas horas después estaba volando a España y de ahí a Inglaterra para jugar con mi hermano», añade.

Encuentro siete años después

De este modo, los dos jugadores –que no cuentan con antecedentes en su familia en cuanto a profesionales en el mundo del fútbol se refiere- volvían a jugar juntos después de haberlo hecho 7 años antes en las filas del Reus. Los dos comenzaron sus pasos en el fútbol sala con apenas 6 años en el colegio Vedruna de Cambrils y permanecieron unidos hasta los 21, cuando Joan se marchó al Gavá y Edu al Pobla Mafumet. La oportunidad de haberse reunido antes existió. Esto nos confirma el centrocampista al destacar que «Cuando Joan estaba en Villarreal B y ascendió a Segunda División, yo estaba en Sant Andreu y tuve la oportunidad de reunirme con él en su equipo o marcharme al FC Barcelona B. Finalmente mi destino fue este último».

Ahora es Joan el que nos relata cómo es volver a compartir vestuario: «Cuando vi que venía fue la mejor noticia que me pudieron dar. Tanto para él como para mí el volver a jugar juntos, y hacerlo en categoría profesional es muy bonito. Es una experiencia muy buena para ambos». Edu da un paso más: «Lo primero de todo es que te levantas por las mañanas con ganas de entrenar, que es algo que yo está última temporada había perdido. Después, el estar entrenando junto a tu hermano en el campo, el poder jugar juntos casi todos los partidos… Estoy muy contento».

Esta complicidad se nota dentro del campo y queda patente cuando juegan. Tanto es así que «A veces hasta nuestros compañeros nos dicen ‘Ya está bien de jugar entre vosotros’». Además, su tremendo parecido físico provoca que prácticamente ninguno de sus compañeros sea capaz de distinguirles. «Salvo Andrea (Orlandi) y José (Cubero), que ya nos diferencian porque siempre estamos juntos, la gente del vestuario no nos distingue hasta que nos calzamos las botas, pues Joan tiene botas negras y yo amarillas. No saben quién es quién», reconoce Edu. Son precisamente el español Andrea Orlandi y el costarricense José Cubero los que tienen una relación más estrecha, según relata Joan: «Blackpool no es demasiado bonito. Es el sitio más turístico para los ingleses por su playa, pero no destaca por su belleza. Nosotros estamos viviendo en Bolton dentro de una urbanización que está a apenas quince minutos de Manchester, que si es una ciudad bonita y en la que hay muchas cosas qué hacer. Los cuatro jugadores que hablamos castellano decidimos irnos allí, donde también vive un ex compañero mío en Osasuna, como es Oriol Riera. Esto hace más amena la convivencia y la vida».

Choque de estilos

Sin embargo, si desde el punto de vista personal todo va sobre ruedas, la mala situación del Blackpool está provocando cierta inquietud. Apenas dos años atrás en la Premier League, el equipo cierra ahora la tabla de Championship con apenas 6 puntos después de 15 partidos, lo que provocó un cambio de técnico que dejó en el banquillo a Lee Clark, técnico de la escuela inglesa (4-4-2, balón en largo, segundas jugadas…) que llegó con muchas ganas «Nos comentó que él nunca había descendido con un equipo y que lo que quería es mucho sacrificio, entrega y sobre todo trabajo. Él se fija mucho en el trabajo de la semana. Destacó que iban a jugar los futbolistas que mejor viera. Se le ve una persona seria», afirma Joan.

El mal momento deportivo no ha impedido que la afición siga fiel al equipo, algo que ha sorprendido muy positivamente a los jugadores españoles, según reconoce Joan: «Nuestro público es muy fiel al equipo ya que además de apoyarnos en casa también nos sigue a otros campos. Pese a que no vamos bien, cada partido, ya sea martes o fin de semana, tenemos todo su apoyo, y eso se agradece. Nunca hemos tenido ningún problema con nadie y siempre nos están apoyando».

«La Championship se vive exactamente igual que la Primera División. Eso es lo que más me ha impresionado, ver cómo la gente vive el fútbol en los distintos estadios y el respeto que se tiene a los futbolistas. Para los aficionados el jugador es una figura pero siempre se le trata desde el respeto, de una forma muy correcta y muy cordial. Y eso el futbolista lo agradece. La vida para el jugador es mucho mejor que en España», añade.

Otra de las diferencias con respecto al fútbol de nuestro país es el ritmo. «Aquí no hay pausa: es un ida y vuelta. Además, el fútbol aquí es muy físico. La Premier League no tanto, pero la Championship es muy física. Son equipos muy rocosos, muy duros y que juegan al típico estilo inglés: balón arriba, segundas jugadas y pelear con delanteros muy fuertes. La liga es fuerte por esto, en calidad no se parece en nada a la Liga española, pero es mucho más fuerte». Además, «En cuanto a nivel, la Championship está muy por encima de la Segunda División en España. En Inglaterra Todos tienen el mismo estilo excepto dos o tres equipos que intentan jugar el balón».

Consultados sobre la posibilidad de regresar a España ambos jugadores coinciden en abrir la puerta. Mientras que Edu señala que «El motivo de haber venido a la Championship es el quedarme en Inglaterra o, por qué no, volver a España, pues en Primera División está muy bien valorada esta liga», Joan deja bien a las claras que «Me gustaría volver a España en un futuro, está claro». ¿Coincidirán en un mismo conjunto en nuestro país?