De nada le han servido al brasileño Kaka las declaraciones en las que aseguraba que quería envejecer en el AC Milán ni las de su representante indicando que el brasileño no actuaba nunca por dinero (ver artículo). Sólo un día después, el diario The Sun vuelve a la carga e insiste en que el fichaje del delantero por el Manchester City está sometido a cuatro condiciones, impuestas por el propio jugador:
El Jeque Mansour se mantendrá como propietario del club y continuará su importante inversión.
El City deberá hacer todos los esfuerzos necesarios para meterse en la Liga de Campeones en un plazo de dos años.
Robinho no se vende.
Sus representantes se quedarán con la propiedad exclusiva de sus derechos de imagen
Si alguna de estos parámetros no se cumple, el contrato contará con una cláusula que pemitirá al ariete desvincularse del City y marcharse a otro club casi inmediatamente.
Eso sí, esta información parte de un medio británico por lo que, de momento, debe prevalecer la última manifestación de Kaka, en la que dejaba bien claro que no desea jugar en la Premier League porque aún aspira a convertirse en capitán de la escuadra milanista.
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