El francés juega este sábado ante el Leicester City, una escuadra que lo echa de menos. Como sucede con el propio futbolista.
La vida sin N’Golo Kanté está siendo sin duda alguna mucho más complicada para el Leicester City. Fue el único pilar del campeón de la Premier League que finalmente cambió de aires, pero su ausencia se ha notado más de lo que hubiera deseado Claudio Ranieri, aunque en el fondo era consciente de ello.
Sin su stopper, y con un juego previsible conocido por todos sus rivales, los foxes se han mostrado más frágiles en defensa y por ahora han perdido muchos puntos. Pero las cosas no le están yendo mucho mejor al francés en el Chelsea, pese a que apuntaba a ser uno de los grandes fichajes de la campaña.
Ya sea por el sistema de Antonio Conte, por el nuevo rol en el cuadro de los blues (más obligados en muchas ocasiones a crear juego que a destruir) o simplemente porque sigue adaptándose, no hemos visto a aquel brillante mediocentro capaz de abarcar todo el campo y recuperar un sinfín de balones en cada partido.
No le ayuda tampoco que su entrenador no termina de dar con la tecla y no consigue este equipo regularidad. Hoy Kanté se enfrenta a sus antiguos compañeros. Seguro que todos se echan de menos, pero por ahora estarán en bandos opuestos buscando tres puntos sumamente importantes.
Más información
Noticias