La presión atenaza al Liverpool

«Este club no ha sido campeón durante 29 años entonces, ¿cómo puede la gente sentarse y mirarlo como si fuéramos el City? No sé con qué frecuencia han sido campeones los últimos cinco o seis años. Es una situación diferente. Nosotros, la gente realmente quiere la copa desesperadamente, la quieren con todo lo que tienen. Lo comprendo y lo intentamos todo lo que podemos, pero no hay garantías».

Así hablaba estos días Jürgen Klopp, entrenador del Liverpool, antes de que ayer su equipo empatara en su visita al West Ham en Premier League. Un empate que ha dejado al Manchester City solamente a tres puntos del combinado de Anfield, es decir que los campeones ya están a tiro de un partido.

Y evidentemente, teniendo en cuenta el precedente de 2014 en el que la escuadra del Merseyside se dejó el título en las últimas jornadas, con aquel inolvidable resbalón de Steven Gerrard ante el Chelsea. Y es que el Liverpool no gana la Premier League desde hace 29 años, por lo que cada vez se ansía más este trofeo entre los aficionados.

Esta temporada, con Jürgen Klopp en el banquillo y el demoledor tridente (Mané, Firmino, Salah) ofensivo que tienen los reds, hay más argumentos que nunca para pensar que este año será el bueno. Pero claro, han pasado de tener 7 puntos de ventaja a solamente 3, con lo que la presión va aumentando.

La Premier vuelve a estar apretada cuando queda prácticamente todo el invierno y la primavera por delante, hasta 13 jornadas por disputarse que son todo un mundo. La ventaja para los reds es que sus rivales están inmersos en todas las competiciones, pero ahora empieza la Champions y los subcampeones querrán pelearla igualmente.