La sorprendente e inesperada crisis que golpea al West Ham

Cuatro en línea. El West Ham sufrió su cuarta derrota consecutiva en la Premier League, quinta en todo el curso. Lo de Londres no hicieron prácticamente nada y se vieron barridos por un Southampton que les endosó un 0-3 con motivo del encuentro de la sexta jornada. El resultado deja a los hammers en la décimo octava plaza de la Premier League con únicamente tres puntos de 18 posibles. Hablamos de un récord absolutamente indigno para un conjunto que había mostrado sus tremendas ambiciones después de un mercado de fichajes en el que había cerrado las incorporaciones de varias piezas de nivel como Andre Ayew, Arthur Masuaku, Simone Zaza, Alvaro Arbeloa, Sofiane Feghouli o Jonathan Calleri.

Inevitablemente, la prensa local se está mostrando tremendamente crítica con la situación del equipo de Slaven Bilic. “Worst Ham United”, destaca Daily Star apostando por un juego de palabras. En la misma dirección apunta Telegraph con un gráfico “Hammered” (Martilleado). The Times va aún más allá para hablar de “miseria” y “sufrimiento” para evocar el comienzo de temporada del conjunto que tiene a Dimitry Payet (apenas tres asistencias desde el comienzo de temporada) como gran referente. Mark Noble, capitán emblemático del equipo durante quince años, no dudó en lanzar un grito de guerra tras otra derrota. «Todo lo que podemos hacer es ganar partidos y recuperar el apoyo de nuestro público», espetó.

A la hora de buscar explicaciones, el centrocampista evoca el cambio de estadio, así como una falta de madurez a la hora de gestionar la excelente temporada pasada en que finalizó en la séptima plaza. «La confianza está en un nivel muy bajo y el cambio de estadio ha sido más complicado de lo esperado. No estamos jugando bien y tenemos que levantarnos rápidamente. Toda persona tiene el recuerdo de la pasada temporada y desde el club se han embalado incluso hablando de Champions. Sólo necesitamos puntos», espetó a London Evening Estándar antes de dar otras claves para salir adelante. «Tenemos que permanecer juntos (….) Todavía estamos juntos. Tenemos que ser valientes, porque si no en este campeonato lo pagas», apuntó.

El entrenador Slaven Bilic, que no se ha librado de varias lesiones (Cresswell, Ayew, Masuaku, Carroll, etc), comienza a temer por su futuro, si bien aún se mantiene firme, como reconoce en The Guardian. «Es difícil cambiar esto. La moral del equipo es baja. Estamos bien durante la semana, pero cuando llegan los partidos no es suficiente. Hay que seguir trabajando (…) Estamos en una fase complicada. Esperamos que se de una reacción. No tenemos confianza y es una reacción en cadena», concluyó desilusionado. ¿Logrará restablecer el equilibrio? Su futuro y el del West Ham dependen de ello.