Conscientes de que sus posibilidades de consolidarse en el primer equipo son limitadas, tres jóvenes canteranos han decidido abandonar la disciplina del Manchester United para probar fortuna en conjuntos más modestos.
Forjarse en la Academia de un gran club no es garantía de éxito. De hecho, la mayoría de los jugadores que sueñan con alcanzar el primer equipo terminan abandonando la entidad cansados de esperar una oportunidad que nunca termina de llegar.
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Fiel reflejo de esta realidad es la situación que han vivido tres jóvenes futbolistas del Manchester United. Dos de ellos, Davide Petrucci (21 años) y Scott Woottom (21), se marchan cedidos a una escuadra en la que intentarán acumular méritos y minutos; y el tercero, Robbie Brady (20), se ha desvinculado definitivamente del club tras constatar sus nulas opciones de convencer a Sir Alex Ferguson.
El destino de los dos primeros será el Peterborough United, escuadra que se mueve por la zona baja de la Championship. De momento, la cesión del ariete italiano se extenderá un mes, mientras que el zaguero inglés permanecerá en esta escuadra hasta final de curso. «Estoy encantado de estar de vuelta. Sé que al equipo le gusta mi forma de jugar al fútbol. Espero jugar mucho más», indicó Woottom en declaraciones recogidas por BBC Radio.
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Brady, por su arte, abandona Old Trafford para comprometerse definitivamente con el Hull City, conjunto en el que militaba cedido desde la pasada temporada.
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