Fichado el pasado verano por unos más que considerables 42 M€, el armenio Henrikh Mkhitaryan no ha logrado aún aclimatarse a las exigencias de un José Mourinho que parece empeñado en situarle en una posición en la que no se siente cómodo, el costado derecho del ataque.
Henrikh Mkhitaryan (27 años) empieza a mirar al futuro con cierta preocupación. El armenio aterrizó el pasado verano en el Manchester United por expresa petición de José Mourinho, pero lo cierto es que tras un mes de competición su papel dentro del equipo inglés no pasa de secundario.
Por si fuera poco, el pasado sábado, en la que fue su primera comparecencia como titular, su rendimiento estuvo muy lejos del esperado. De hecho, en el descanso del choque ante el Manchester City, el técnico luso no dudo en dejarle en el banquillo para dar entrada al bilbaíno Ander Herrera.
Detrás de esta pobre actuación, que se saldó con varias pérdidas de balón y la sensación de que el futbolista no estaba cómodo sobre el campo, se encuentra el hecho de que Mou le situase en el costado diestro del ataque, una posición en la que el mediapunta apenas puede entrar en contacto con la pelota y en la que asomarse al área rival se convierte en casi una anécdota.
Tal y como hoy explica The Sun, el futbolista ya le ha indicado a su técnico que desea jugar justo detrás del punta, una zona en la que puede moverse con mayor libertad y en la que ya brilló el pasado curso aún militaba en el Borussia Dortmund (acumuló 11 goles y 15 asistencias en Bundesliga). El problema es que, por el momento, el luso ha asignado el papel de «10» a Wayne Rooney y eliminar de la ecuación al capitán y gran ídolo de la afición de Old Trafford se antoja más que complicado.
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