En la recta final del mercado, el cuadro inglés trató de hacerse con los servicios de un nuevo delantero. Sin embargo, las gestiones de los reds no consiguieron modificar la inquebrantable postura del Glasgow Rangers.
El Liverpool vivió un cierre de mercado absolutamente frenético. En el arranque, los reds completaron el fichaje del uruguayo Sebastián Coates y durante el día la directiva tuvo que gestionar, y en algunos casos asumir, la marcha de tres futbolistas: Joe Cole, David N'gog y Raul Meireles.
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Para paliar estas bajas, el cuadro de Anfield Road se hizo con los servicios de Craig Bellamy, un experimentado ariete que se había quedado sin sitio en el Manchester City y que admitió una drástica reducción de sueldo para poder cambiar de aires.
Pero el galés no fue el único punta que tanteó el Liverpool. Según recoge el diario The Sun, la directiva también lanzó sus redes sobre Nikica Jelavic, un prometedor delantero croata que acaba de iniciar su segunda temporada con el Glasgow Rangers (31 partidos, 21 goles).
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Aunque los reds empleraron varias estrategias para cerrar esta contratación (solicitud de préstamo incluida), el conjunto escocés indicó que sólo aceptaría la venta si algún club abonaba 9 millones de libras (10,2 M€), y ésa es una cantidad que la entidad inglesa consideró demasiado elevada.
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