Premier League: La depresión otoñal del Liverpool

Por Juan C. Navarro
2 min.
Mario Balotelli escenifica el mal momento del Liverpool @Maxppp

Frágil en defensa e incapaz en ataque. Ante el Basilea, el Liverpool evidenció que atraviesa un momento delicado y que, en ocasiones, hace falta mucho más que fichajes millonarios para poder competir en la Premier y en Europa.

Nada hacía presagiar el deprimente arranque de curso del Liverpool. Sí, es cierto que los reds habían sufrido la más que considerable baja de Luis Suárez, pero también que para contrarrestarla se habían hecho con los servicios de otro ariete de nivel, el italiano Mario Balotelli, y de un goleador solvente, el veterano Rickie Lambert.

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Además, en el mercado estival habían aterrizado en Anfield Road jugadores tan talentosos y atractivos como Dejan Lovren, Adam Lallana, Alberto Moreno, Emre Can o Lazar Markovic, quienes debían sumarse a un equipo que comenzaba a resultar ilusionante tras acabar segundo en la Premier League y recuperar una plaza en la Champions League.

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Sin embargo, apenas mes y medio después de arrancar la campaña, los reds han trocado esperanza por desasosiego. Ayer mismo, ante el FC Basilea (derrota por 1-0) confirmaron que sus dudas son más fuertes que sus certezas. Los de Brendan Rodgers volvieron a dar muestras de una preocupante debilidad defensiva, la misma que les ha llevado a encajar nueve tantos en las seis primeras jornadas de liga. «Creo que la defensa es algo de lo que tenemos que hablar y mirar y analizar, pero hay que hacerlo en el campo y la clave para la defensa es su primer contacto con el balón», reconoció el propio técnico norirlandés.

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Pero los problemas del Liverpool no se acaban en la zaga. Su centro del campo tampoco termina de carburar y su ataque sólo se sustenta sobre la capacidad de desborde y finalización del talentoso Raheem Sterling. El resto de sus delanteros vive inmerso en una preocupante sequía que se resume en los 0 goles de Lambert y Fabio Borini y la única diana que han conseguido Daniel Sturridge y el anhelado Balotelli. «Trabajó duro, pero tiene que hacer más. Él será juzgado por lo que él crea y anota, y él no anotó. El chico está tratando de marcar, y está trabajando duro», admitió Rodgers al ser consultado por el rendimiento de Súper Mario.

Esta depresión otoñal se traduce en un decepcionante decimocuarto puesto en el torneo doméstico, en el que apenas ha sumado dos triunfos, y en una tercera posición en el Grupo B de Liga de Campeones, competición en la que ya mostró cierta debilidad ante el Ludogorets y en la que ya espera el temible Real Madrid en dos choques consecutivos que podrían dejarle casi sin opciones de colarse en octavos.

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