El mediocentro del FC Barcelona fue señalado hace años como el heredero de Sergio Busquets, pero tuvo que salir del cuadro culé y emprendió un camino lleno de obstáculos.
Solamente tiene 25 años, pero Oriol Romeu ha tenido una trayectoria tan intensa y variada que hace pensar que su salida del cuadro culé fue hace muchos años. Esa marcha se consumó en 2011, cuando el mediocentro puso rumbo al Chelsea para intentar emprender una aventura nueva y tener más minutos lejos de la ciudad condal.
5 M€ fue la cantidad que pagaron los blues por hacerse con sus servicios, pero apenas pudo jugar, teniendo que salir a los dos años cedido al Valencia (18 partidos). Posteriormente se fue también en préstamo al Stuttgart y ahora afronta su segunda campaña en el Southampton, donde la pasada campaña ya mejoró sus números.
Disputó 35 encuentros (2 goles) y se asentó como pieza clave para Ronald Koeman. El holandés se fue al Everton y ahora sigue siendo importante en el cuadro de los saints, donde en este inicio de campaña está rindiendo sin duda alguna a su mejor nivel (9 partidos).
Ahora está rondando el 89% de acierto en el pase, recordando a aquel jugador que deslumbró ya en La Masía y en las categorías inferiores de la Selección Española. De hecho muchos medios indican que Julen Lopetegui está atento a él, pues lo conoce perfectamente de aquella etapa en la que coincidieron. Le ha costado, pero al fin ha encontrado su lugar y su mejor versión.
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