El extraordinario renacimiento de Ciro Immobile

Fue en la temporada 2013-2014 cuando explotó. Ya había destapado el tarro de las esencias dos cursos antes en el Pescara italiano, pero tras un discreto paso por el Génova fue en el Torino donde Ciro Immobile alcanzó sin duda su mejor versión, con 23 goles en 34 partidos jugados, que le valieron para ser el máximo goleador de la Serie A.

Un equipo en el que destacaban también Matteo Darmian o Alessio Cerci, y al final de ese curso pus rumbo a Alemania para jugar en el Borussia de Dortmund, donde tenía la difícil papeleta de hacer olvidar a Robert Lewandowski. No lo logró (38 partidos, 10 goles), y se marcharía al Sevilla el curso siguiente, donde tras un mal inicio de campaña (14 partidos, 4 goles), acabaría regresando al club piamontés como cedido.

Parecía que su estrella se había apagado, que su oportunidad de triunfar en la élite se esfumaba. Pero en verano decidió marcharse a la Lazio y el panorama es ahora muy diferente para él. Autor de 4 goles en los 7 encuentros que ha jugado, este goleador ha recuperado sensaciones y es ahora uno de los grandes baluartes del cuadro biancocelesti, hasta el punto que se ganó el derecho de volver a la selección de Italia.

Ya marcó en septiembre en Israel para la azzurra y el domingo su doblete hacía que su combinado nacional lograra los 3 puntos. Por no mencionar que el jueves ante España su salida cambió por completo el panorama ofensivo de Italia ante España y generó peligro constantemente. Un nuevo renacer el que vive este delantero de 26 años que necesitaba tener un entorno favorable en su país para volver a triunfar cuando pocos ya lo esperaban.