El equipo lombardo ya tiene puesto el foco en el próximo verano y no escatimará en gastos para sumar nuevas piezas. Sin embargo, antes deberá cerrar una serie de salidas con las que poder ingresar la cantidad suficiente para lograr su objetivo.
El próximo mercado estival supondrá un punto de inflexión para el Inter de Milán. Inmerso en un periodo de zozobra deportiva y alejado de la lucha por los títulos, la escuadra nerazzurra tiene previsto someterse a un profundo lavado de cara durante el próximo mercado estival con el claro objetivo de conformar una plantilla competitiva con la que mejorar las prestaciones de los últimos cursos.
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Y parece que los lombardos no escatimarán en gastos para lograr el objetivo. Desde Italia se apunta que la dirección deportiva ya tiene a su disposición una cantidad entre los 70 y 80 M€ para invertir en el mercado estival. Sin embargo, los planes pasan por elevar esta cantidad hasta los 150 M€ con la salida de algunas de las piezas que están puestas en el mercado.
Entre los principales candidatos para hacer las maletas se encuentran el central colombiano Jeison Murillo (24 años, 22 partidos disputados en Serie A esta temporada), el centrocampista argentino llegado con la carta de libertad desde el Sevilla el pasado verano Éver Banega (28 años) y el también centrocampista, en este caso croata, Marcelo Brozovic (24 años). De este modo, y con esta significativa cantidad de dinero en las arcas, llegará el momento de mirar al mercado de fichajes para sumar nuevos fichajes. En el horizonte, James Rodríguez.
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