Inter de Milán: Mauro Icardi, el motivo para no perder la fe

Tras la derrota ante el Hapoel Beer Sheva (0-2) en la primera fase de la jornada de grupos de la Europa League, los aficionados del Inter de Milán comenzaron a temerse lo peor. El equipo ya había dado síntomas de debilidad en el arranque de la Serie A y tras caer en casa ante un rival en teoría asequible, la visita de la Juventus se antojaba casi una tortura.

En este escenario tan poco alentador volvió a emerger la figura de Mauro Icardi (23 años). El argentino, que ya había sustentado a su equipo en las primeras tres jornadas (acumuló tres goles), cargó el peso de la responsabilidad una vez más y con un gol y una asistencia fomentó la remontada de los suyos ante una vecchia signora que se había adelantado gracias al gol de Stephan Lichtsteiner.

Aunque es cierto que la buena salud del proyecto interista no dependerá exclusivamente del rendimiento de un sólo jugador, lo cierto es que si el punta mantiene este nivel de acierto e implicación, las posibilidades de que el conjunto dirigido por Frank de Boer pueda pelear por mayores logros crecerán considerablemente.

Eso sí, también es muy probable que si Icardi mantiene la línea, los rumores sobre su posible cambio de aires vuelvan a convertirse en algo habitual. No hace falta echar la vista muy atrás para comprobar cómo gestiona estos asuntos su mujer y agente, Wanda Nara, y tampoco hace falta hilar muy fino para saber qué a buen seguro tratará de sacar partido al éxito de su marido.En cualquier caso, y si los goles siguen cayendo, bendito problema para los lombardos.