La Real Sociedad no pudo pasar del empate ante un AS Mónaco que saco un extraordinario partido a su poderío físico. Aunque lograron neutralizar el tanto en contra, los donostiarras rebotaron una y otra vez contra el muro levantado por Niko Kovac y no pudieron completar la remontada.
Impulsada por una fantástica racha de juego y resultados que le ha permitido encaramarse al segundo puesto de la Liga, la Real Sociedad encaró su compromiso europeo con la firme idea de obtener un triunfo que diese más valor al empate cosechado en la jornada inaugural, ante el PSV (2-2).
Los donostiarras, fieles a su estilo, apostaron por su habitual fútbol asociativo y vertical. Durante los primeros minutos, la movilidad de Portu, Oyarzabal y Januzaj desestabilizó en varias ocasiones a la poblada zaga del AS Mónaco, pero lo cierto es que, una vez ajustadas las marcas, los del Principado lograron contener con bastante solvencia las acciones locales.
Para colmo, en la primera acción ofensiva de su rival, los guipuzcoanos recibieron un palo. Y además en el sentido literal. Ya que, tras estrellarse en la madera, el balón cabeceado por Axel Disasi a la salida de un córner golpeó en Remiro y acabó en el fondo de las mallas (minuto 16).
¡Zarpazo del Mónaco que se adelanta ante la Real Sociedad!
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Marca Disasi en jugada de estrategia. #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/9CIiuZTCjx
Aunque reaccionaron con mucha dignidad, los blanquiazules se dejaron llevar por un exceso de brío y malgastaron un par de acercamientos por querer casi celebrar el gol antes de marcarlo. Afortunadamente, los monegascos solo inquietaron en este periodo con un disparo lejano que despejó Remiro a duras penas y el partido se marchó al descanso con el marcador aún en condiciones de ser remontado.
Empate y poco más
Arrancó la segunda parte como seguramente deseaba Imanol Alguacil, con su equipo asumiendo el mando y acertando en casi su primer acercamiento. Al igual que había ocurrido con el tanto inicial, el del empate también llegó tras un saque de esquina cabeceado con poderío. Su autor, el navarro Mikel Merino (minuto 53).
Esto es el FÚTBOL
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1.- Portu intenta una chilena imposible y contagia al público
2.- A continuación marca Mikel Merino y toda la grada estalla de alegría. #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/duDEQ3E4yP
Aunque restaba mucho tiempo por delante, los donostiarras apostaron por resolver la papeleta lo antes posible. El Mónaco, por su parte, decidió perseverar en su idea inicial y mantuvo el orden a la espera de encontrar una ocasión para salir a la contra o para imponer su poderío físico en alguna acción aislada. Este choque de intereses se saldó con un par de buenas ocasiones locales malgastadas por Portu y Januzaj y alguna carrera aislada de los visitantes.
Superada esta fase, la Real empezó a toparse con cada vez más problemas para inquietar a su rival. Alguacil intentó insuflar aire fresco con los cambios, pero el equipo no terminó de encontrar la forma de derribar el muro monegasco y se condenó a un final de partido en el que los de Niko Kovac supieron manejar mejor el paso del tiempo.
Este marcador, sumado a la cómoda victoria a domicilio del PSV ante el Sturm Graz (1-4), deja a los guipuzcoanos en tercera posición del Grupo B y les obliga a sumar, ya sí o sí, su primera victoria en el próximo compromiso ante un cuadro austríaco que parece, de momento, el rival más débil.
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