El descenso a los infiernos de Mesut Özil en el Arsenal

Cuando aterrizó en el Arsenal en verano de 2013 estaba llamado a ser un referente del cuadro de Londres. Sin embargo, pese a dejar algunos detalles brillantes durante su periplo, Mesut Özil no ha llegado a ofrecer el rendimiento que hubiera cabido esperar. También es poco probable que sea recordado por los aficionados de la escuadra londinense. Inflexible en su plan de seguir en el equipo, todo hace indicar que el exfutbolista del Real Madrid no se moverá hasta que acabe su contrato en verano de 2021.

Al final de la temporada pasada, algunos tabloides explicaron que el internacional alemán era un auténtico desastre desde el punto de vista económico para los del Emirates Stadium. ¿Su salario? 20,2 M€ al año. En junio pasado recibió 17,4 M€ por una temporada en la que apenas había sumado un gol y dos asistencias en 23 partidos. Cada minuto del 10 sobre el césped le costó a su club 9.627 euros.

Özil, condenado al ostracismo

El final del mercado de fichajes puso al campeón del mundo de 2014 en el centro de las miradas. No fue, sin embargo, por un movimiento de traspaso, sino porque se ofreció a pagar el salario de la mascota del club Quy, alias Gunnersaurus, que fue despedido por el Arsenal después de 27 años de servicio. ”Me entristeció mucho que Jerry Quy, nuestra famosa y leal mascota Gunnersaurus, una parte integral de nuestro club, fuera despedido después de 27 años. Propongo reembolsar al Arsenal el sueldo completo de nuestro grandullón verde mientras yo sea jugador del Arsenal para que pueda continuar con este trabajo que ama más que nada”.

Sin embargo, este derroche de generosidad no parece encontrar eco en su entrenador Mikel Arteta. De hecho, a última hora de la tarde de ayer supimos que el Arsenal no va a incluir al jugador en su lista para disputar la Europa League esta temporada. Cabe destacar que Özil había disputado todos los partidos con Arteta antes del cierre relacionado con el coronavirus y no ha vuelto a jugar desde entonces.