El cuadro culé aprovechaba el último verano para intentar dar un vuelco a su plantilla. La planificación está siendo mala y criticada por los resultados, y los nuevos fichajes apenas han sido determinantes.
El FC Barcelona desembolsaba más de 276 M€ en el pasado mercado estival para dar inicio a la nueva temporada en la que tantas cosas han pasado. La destitución de Ernesto Valverde, derrotas en la Supercopa y la Copa del Rey, la caída en el Clásico… Los azulgranas siguen luchando no obstante por Liga y Champions League.
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Pero la planificación ha sido puesta en entredicho en varias ocasiones, especialmente recientemente con la llegada de Martin Braithwaite y algunas ventas invernales. Y es que la mayor parte de los fichajes de verano no han estado a la altura, siendo Antoine Griezmann el que más frutos ha producido.
El galo ha anotado 14 goles en 36 partidos, y aunque ha abierto el marcador en muchos partidos está lejos de ser ese delantero estrella determinante que lo era en el Atlético de Madrid. Como también se encuentra lejos de su mejor versión en el Ajax de Amsterdam un cariacontecido Frenkie De Jong, que ni encuentra su posición ideal ni logra ser trascendente con su juego. Entre ambos, 200 M€ al limbo, por ahora…
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Además está Junior Firpo, que no parece tener nivel suficiente para competir con Jordi Alba, y además ha protagonizado estos días un sonado incidente extradeportivo. Martin Braithwaite acaba de llegar (apenas 2 partidos) y Neto llegó como portero suplente, y apenas ha sumado 4 encuentros.
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