Europa League | El FC Barcelona naufraga ante el Eintracht Frankfurt

Por Juan C. Navarro
3 min.
Jordi Alba se lamenta tras el gol del Eintracht Frankfurt @Maxppp

El FC Barcelona se despide de la Europa League tras firmar un decepcionante partido ante el Eintracht Frankfurt (2-3). Los catalanes, que se mostraron tibios de cara a puerta y exhibieron un pésimo nivel defensivo, fueron claramente superados por un conjunto alemán que supo jugar muy bien sus cartas y que, de paso, dejó en entredicho la aparente resurrección culé.

Tras sufrir más de la cuenta en un partido de ida que, finalmente, se saldó con un resultado que puede considerarse positivo (1-1), el FC Barcelona se enfrentaba esta noche a un doble reto, el de sellar su pase a semifinales de la Europa League y el de, especialmente, certificar que su nuevo proyecto sigue avanzando por el camino correcto.

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El partido arrancó de la peor forma posible, con una acción que, precisamente, evidencia uno de los aún puntos débiles de la escuadra catalana, el eje de la zaga. Apenas se habían disputado tres minutos cuando el indescifrable Eric García decidió agarrar a Jesper Lindstrom tras un centro al área. El colegiado, que seguía la jugada de cerca, consideró la acción como merecedora de falta y concedió un penalti que el serbio Filip Kostic transformó con brillantez.

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Lógicamente, tras el tanto, los culés intensificaron su dominio. Sobre todo, por la necesidad de marcar cuanto antes para evitar agobios, pero también porque el Eintracht Frankfurt reculó sobre su área con la idea de defender el gol logrado. Por un instante, llegó a parecer que el partido podía transformarse en un monólogo. Nada más lejos de la realidad. Con su actitud, lo que consiguió el cuadro teutón fue atraer a su rival y ganar espacio para salir a la contra y sembrar el pánico en cada jugada de ataque.

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No resulta por tanto extraño que, tras generar un par de acciones de cierto peligro, el Barça encajase el segundo tanto en una acción en la que Santos Borré tuvo tiempo para recibir, conducir y disparar sin que nadie le entorpeciese lo más mínimo. El gol, por mucho que el balón entrase cerca de la escuadra, tuvo más de omisión azulgrana que de cualquier otra cosa (minuto 37).

Ocasión fallada y hundimiento

Como se esperaba, la segunda parte arrancó con un combinado catalán aún más dominador y vertical y con una ocasión clarísima marrada por Pierre-Emerick Aubameyang. El gabonés, sin oposición y con todo a su favor, fue incapaz de empujar a gol un sensacional centro de Ousmane Dembélé y dejó pasar así una excelente oportunidad para haber activado el mecanismo de la remontada. De hecho, el fallo puede considerarse clave, ya que, tras esa acción, el Eintracht volvió a asomarse al ataque y dejó el choque visto para sentencia. Los germanos, que ya habían hecho lucirse a Marc-André ter Stegen en su primer acercamiento no perdonaron a la segunda. El tanto, obra de nuevo de Kostic, volvió a poner en evidencia a una zaga absolutamente desubicada y carente de tensión.

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Hasta el final, los azulgranas buscaron el gol más por aquello de salvar la dignidad que por convicción, por lo que apenas resulta raro que el partido fuese consumiendo sus minutos sin mayores sobresaltos. De hecho, la "reacción" local no llegó hasta el tiempo de prolongación, gracias primero a un buen empalme de Sergio Busquets (91') y a, después, un penalti transformado por Memphis Depay en el 99'.

El 2-3 final deja al cuadro culé sin la posibilidad de levantar un título que, tal vez, habría servido para salvar una temporada más bien discreta y, sobre todo, pone muy entredicho su aparente recuperación. Visto lo visto, a Xavi Hernández aún le queda un largo y duro trabajo por delante...

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