Liga de Campeones | Victoria balsámica de un Real Madrid que saca petróleo ante la Atalanta

Sigue sin encontrar el Real Madrid su mejor versión. Pero nunca se puede dudar de su carácter. De esa personalidad que le ha convertido en un grande. El Real Madrid se enfrentaba hoy a una auténtica reválida en Italia frente a la Atalanta después de un primer tramo de Liga de Campeones complicado en el que la irregularidad ha estado a la orden del día. En un claro ejemplo del inmovilismo por el que apuesta desde que se sentó en el banquillo merengue, Carlo Ancelotti decidía apostar por dar un puesto en el once titular a un renqueante Vinicius Junior, futbolista que acaba de volver de una lesión y que evidentemente no estaba en su mejor momento.

Mucho mejor se encontró Kylian Mbappé, muy criticado prácticamente desde su aterrizaje en la capital de España, pero que después de recuperar algunas buenas sensaciones ante el Girona el pasado fin de semana hoy tuvo un inicio de partido destacado. El Real Madrid dominaba al ritmo de un sensacional Brahim Díaz y los blancos mostraban una buena versión en los primeros compases. Fue así como llegó el tanto precisamente de Kylian Mbappé, que recibía y era capaz de deshacerse de un rival y orientar el esférico con un solo toque antes de hacer el 0-1 en el 11. Apenas unos minutos después el francés disfrutaba de una nueva ocasión interesante, pero en esta oportunidad golpeaba al muñeco.

Y fue precisamente ese el momento hasta el que alcanzó el Real Madrid. La Atalanta comenzó a crecer en su juego, se adueñó del esférico, comenzó a acumular oportunidades de peligro y, por si fuera poco, Kylian Mbappé tenía que dejar el campo por una lesión. Así, todos los caminos parecían conducir a un desenlace que se terminó produciendo en los últimos estertores de la primera mitad. Penalti absurdo de un Aurélien Tchouaméni al que el Real Madrid parece estar pasando por encima peligrosamente y De Ketelaere igualaba desde el punto de penalti antes del descanso.

El Real Madrid tira de personalidad

Con la segunda parte, llegó la locura. Pese a que los visitantes no arrojaban los mejores síntomas con la lesión de Mbappé y los problemas físicos de Vinicius y Rodrygo, el equipo supo sobreponerse y dio dos bofetones en la cara de la Dea. Lo hizo precisamente gracias al propio Vinicius y el inglés Jude Bellingham, que hicieron el 1-2 y el 1-3 en los apenas dos minutos que van del 57 al 59. La Atalanta se tambaleaba con los dos zarpazos merengues, pero ni aun así se derrumbó. El volcánico carácter de los de Bérgamo volvió a florecer y Lookman reducía distancias en el 65.

Quedaban más de 25 minutos por delante, los problemas físicos lastraban a varias piezas de un Real Madrid que deberá evaluar con atención la preparación física del equipo, la falta de fichajes y la prácticamente nula apuesta de Ancelotti por la cantera con vistas al futuro. La Atalanta apretaba y más de un aficionado local se llegó a ilusionar con la posibilidad de lograr el empate. Sin embargo, no fue así: el Real Madrid se llevó una victoria importantísima que le permite asentarse entre los veinticuatro primeros e incluso soñar con colarse entre los ocho primeros. Con lo que queda por delante, todo esta abierto. El Real Madrid respira.

Así está la clasificación de la Liga de Campeones