Adiós inminente en el Bayern Múnich
El Bayern Múnich tiene claro que pese a contar con un gran plantel, su punto débil está en la defensa y ahí vendrán las inversiones en próximos mercados de fichajes, para lo cual es necesario que primero algunos activos dejen el equipo, y ese parece ser el caso de Raphael Guerreiro.
El Bayern Múnich tocó fondo cuando perdió la hegemonía en Alemania en favor del Bayer Leverkusen sin ni siquiera pelearle la Bundesliga la en aquella temporada en la que los pupilos de Xabi Alonso se convirtieron en invencibles. En ese momento desde Baviera tuvieron que recapacitar y trazar un nuevo plan de acción para recuperar su trono, qué pasaba por contratar a Vincent Kompany.
Sin apenas experiencia en banquillos de élite, quitando los pasos por Anderlecht y Burnley, Kompany asumió el reto teniendo la garantía de que Pep Guardiola había recomendado su contratación. Poco a poco fue instalando sus conceptos y la adaptación de la plantilla a ellos ha sido inmediata. En su primer año volvió a colocar al Bayern como campeón y en el segundo pretende ganar la Copa de Europa.
La realidad es que el fútbol que se ve en el Allianz Arena es uno de los mejores del continente, por lo que desde la zona noble de la entidad se tiene confianza ciega en el belga, dejándole hacer y deshacer a su antojo en el mercado de fichajes. En ese sentido, Kompany, defensor antes que entrenador, tiene claro que el punto débil de su equipo se encuentra en la zaga y quiere remediarlo.
Quieren un lateral
Por ello en próximas ventanas pretende pedirle al club la adquisición de varios activos del centro del campo para atrás y uno de ellos debe ser un lateral izquierdo que fomente la competencia con Alphonso Davis, ya que es una incógnita el dilucidar como volverá de su lesión y si bien Stanisic está sacando la papeleta de antes, no tiene la calidad para ser titular indiscutible.
Guerreiro no ha dado la cara
El nombre que debería haberle dado el relevo al canadiense mientras se encuentra de baja es el de Raphael Guerreiro, pero según ha informado Freund, en el Bayern creen que con un estilo tan físico como el de Vincent, la cantidad de duelos que pierde un jugador liviano como Guerreiro debilita al colectivo, por lo que ni siquiera se le pretende ofrecer la renovación más allá de 2026.
Raphael Guerreiro, de 31 años de edad, disputó 34 partidos con el Bayern Múnich la temporada pasada entre todas las competiciones, superando los 2200 minutos de juego, en los que marcó cinco goles y repartió tres asistencias.
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