Liga de Campeones | El Real Madrid sigue en estado de depresión

No termina el Real Madrid de despejar las dudas. Inmerso en una situación que pocos hubieran esperado dos semanas atrás después de ver el partido ante la Roma (3-0), el cuadro de Julen Lopetegui quería recuperar las buenas sensaciones con motivo del regreso a la Liga de Campeones después de lo ocurrido ante Espayol, Sevilla y Atlético de Madrid en Liga. El campeón de Europa se enfrentaba al CSKA en un estadio de Luzhniki que acogió la final de la pasada Eurocopa de Rusia.

Sin embargo, el Real Madrid salió desenchufado. Y los locales le penalizaron. Apenas había transcurrido un minuto cuando la escuadra rusa aprovechó una jugada circense para ponerse 1-0.El tanto fue una sucesión de despropósitos. El primero y más destacado fue el de Toni Kroos. El centrocampista optó por pasar a atrás un balón a botepronto que derivó en una pifia espectacular. Raphaël Varane no atacó con fuerza la pelota y el croata Nikola Vlašić abría el marcador. Pese a que se presentaba como víctima propiciatoria para que el campeón de Europa recuperara las buenas sensaciones, el CSKA daba la sorpresa y se ponía por delante en el marcador.

Перерыв в матче #ЦСКАреал при счёте 1:0 в пользу армейцев! pic.twitter.com/7oXQGngrbD

— ПФК ЦСКА Москва (@pfc_cska) 2 de octubre de 2018

Veinte minutos tardó en despertar el Real Madrid. En este tiempo el cuadro moscovita acumuló un buen puñado de oportunidades y comenzaban a aparecer los fantasmas de la derrota de hace apenas unos días en el Sánchez Pizjuán. Sin embargo, el conjunto de Julen Lopetegui fue despertando poco a poco para adueñarse del choque. La primera gran ocasión fue merced a un lanzamiento del brasileño Casemiro desde fuera del área en el minuto 27 que acababa estampándose en el poste. El equipo blanco seguía dominando el choque y el empate era tan solo cuestión de tiempo. Lucas Vázquez se mostraba especialmente incisivo desde el extremo diestro y el canterano Reguilón mostraba buenas sensaciones en su primer partido oficial de la temporada. En el otro costado Dani Carvajal dejaba su sitio a Álvaro Odriozola debido a una lesión.

Falta de puntería

Pese a que lo más justo hubiera sido un empate –Karim Benzema lo tuvo en su cabeza en el 39 pero el balón topó con el larguero de Akinfeev- el partido se marchaba al descanso con un sorprendente 1-0 para los locales. De este modo, el equipo de Lopetegui tendría que dar un paso al frente si quería llevarse algo positivo. Una de las prioridades era recuperar a un Marco Asensio completamente invisible en los primeros cuarenta y cinco minutos.

La falta de argumentos para alcanzar el ataque tras la reanudación provocó que Julen Lopetegui no tardara en echar mano del banquillo. Así, todavía no se había alcanzado la hora de partido cuando el técnico dio entrada al campo a Mariano y Luka Modric. Los damnificados eran Lucas Vázquez y Casemiro, por lo que el dibujo cambiaba y Karim Benzema acompañaba a Mariano en punta de lanza. Con Reguilón y Odriozola percutiendo desde la banda de forma constante, el CSKA achicaba balones como podía. Sin embargo, las ocasiones visitantes no eran demasiado claras. Llegaba el choque al minuto 71 y el Real Madrid sumaba la friolera de cinco horas sin ver puerta en partido oficial.

Deja este Real Madrid claros síntomas para la preocupación. Pese a adueñarse del balón en todos los partidos, los de Julen Lopetegui se muestran romos en ataque y evidencian una peligrosa incapacidad para ver puerta. Sin un Gareth Bale que se presenta como único futbolista capaz de generar peligro en la portería contraria, parece que el incansable Mariano (tuvo un remate al poste en el 89) es una de las pocas soluciones al estado de depresión en el que actualmente se encuentra sumado un equipo que hoy suma su tercer partido seguido sin marcar.