Jürgen Klopp deja claro su futuro

Se lanzaron las campanas al vuelo demasiado temprano en Roma. Con la marcha de Claudio Ranieri, después de haber hecho un trabajo impecable clasificando a la Roma para competición europea cuando la temporada parecía tirada, se debe buscar una figura que empiece el proyecto desde cero, y las informaciones que apuntaban a Jürgen Klopp como el elegido, ilusionaron a esa mitad de la ciudad.

Hasta cierto punto tenía sentido y es que la Roma se encuentra en un momento de reconstrucción total, idóneo para un Klopp que cuando llegó a Dortmund o Liverpool, lo hizo con ambos clubes sumidos en una crisis preocupantes, de manera que tenía potestades para hacer y deshacer a su antojo.

Sin embargo, nada más lejos de la realidad, según ha informado el periodista especializado en fichajes, Fabrizio Romano, Jürgen Klopp ha dicho textualmente que no va a ser el próximo entrenador de la AS Roma y que esas informaciones son basura. Además, ha añadido que cualquier rumor que le sitúe en un banquillo los próximos años es basura también”.

Klopp tiene para rato en Red Bull

Conforme a como se han desarrollado los hechos, Jürgen parece muy cómodo en su nuevo rol como director de fútbol de Red Bull, encargado de supervisar las dinámicas de trabajo de todos los equipos de la franquicia en Europa y de momento no parece haberle picado el gusanillo de volver a los banquillos.

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Pese a que llegó a convertirse en un símbolo del “fútbol del pueblo”, tanto en Inglaterra como en Alemania, su carrera y sus principios dieron un giro de 180 grados al aceptar la propuesta de lo que toda su vida deportiva había jurado con destruir, decepcionando a gran parte de sus seguidores más fieles.

Como técnico del Liverpool, devolvió al gigante dormido entre los grandes del ecosistema inglés, otorgándole esa Premier League que tanto tiempo le costó ganar. Además, perdió dos finales de Champions League contra el Real Madrid y le ganó otra al Tottenham. Por otro lado, con el Borussia conquistó dos veces la Bundesliga y cayó en otra final de la Liga de Campeones contra el Bayern Múnich.