Horas después de ausentarse sin motivo alguno de la concentración de pretemporada que su equipo está llevando a cabo en Marbella, el danés Martin Braithwaite decidió regresar a los entrenamientos del Espanyol. El delantero no quiere jugar en Segunda División ni rebajarse la ficha y su espantada había sido ya interpretada como un mecanismo de presión para forzar su salida.
Por el momento, se desconoce las medidas que va a tomar el club catalán, pero queda claro que a la directiva no le ha sentado nada bien este movimiento. "Es una sorpresa inesperada y desagradable. Nos ha impactado. Esperamos explicaciones. Estamos muy decepcionados. A los socios del Espanyol no se les puede faltar el respeto", aseguró su director deportivo, Fran Garagarza.
Más información
Noticias