El técnico del Sevilla, el argentino Jorge Sampaoli, confía en que, en el exiguo plazo que nos separa del cierre del mercado estival, la directiva sea capaz de cerrar el fichaje de al menos un par de futbolistas. Para complacer a su preparador, los hispalenses deberán antes aligerar su plantilla.
El Sevilla se esfuerza por sacar el máximo partido al mercado invernal. Tras firmar un decepcionante arranque de curso que le ha condenado a, de momento, pelear por evitar el descenso, el cuadro de Nervión trabaja con la firme idea de reforzar una plantilla que, hasta la fecha, no ha mostrado la competitividad deseada.
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Hasta ahora, los hispalenses han reclutado al central galo Loïc Badé y han recuperado al extremo argentino Lucas Ocampos (cedido en el Ajax durante la primera parte de la temporada). Además, han dado salida al joven José Ángel Carmona, prestado al Elche, y a un par de jugadores que no habían sido capaces de cumplir las expectativas creadas, el español Isco y el danés Kasper Dolberg.
Altas y bajas
Aunque el margen de movimientos es ya exiguo, en estos cinco días que restan para el fin de mes, el director deportivo de la entidad, el gaditano Monchi, pretende completar las dos contrataciones anheladas por Jorge Sampaoli. El preparador argentino desea incorporar un centrocampista que pueda echar una mano a Ivan Rakitic y Joan Jordan y a un atacante con capacidad de desequilibrio (se habla de Bryan Gil). Además, también estaría encantado de dar la bienvenida a un nuevo central, que bien podría ser su compatriota Federico Gattoni (San Lorenzo, 23 años).
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Para poder complacer a su entrenador, el club necesita aligerar su plantilla. El adiós del danés Thomas Delaney (rumbo al TSG Hoffenheim) parece el más cercano, pero también podrían cruzar la puerta de salida el extremo belga Adnan Januzaj y el atacante argentino Papu Gómez. Queda claro que Monchi tiene mucho trabajo por delante…
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