Durante su última comparecencia ante los medios, el propietario del Leeds United, Andrea Radrizzani, se ha mostrado verdaderamente dolido por haber tenido que aceptar el traspaso de Raphinha al FC Barcelona. El dirigente había ya alcanzado un acuerdo con el Chelsea, pero finalmente se vio obligado a decantarse por la propuesta culé.
"Lo de Raphinha al Chelsea estaba hecho. Me sentí avergonzado de volver a ver Boehly para cambiar mi postura. Fue una verdadera falta de respeto, no era lo correcto, pero no tenía otra opción...", afirmó justo antes de añadir que su venta respondía también al deseo de reclutar a los jugadores demandados por su técnico Jesse Marsch. "Preferiría no haberlo vendido, pero necesitábamos comprar seis jugadores", concluyó.
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