Gio Simeone alude a su llegada al Nápoles

La relación mágica entre Argentina y Nápoles sigue vigente 31 años después de la salida de Diego Armando Maradona de las orillas del Vesubio. Grandes jugadores como Roberto Sosa, Germán Denis o Ezequiel Lavezzi han llevado el legado del Diego en la ciudad partenopea. Legado que continúa con Gio Simeone, una de las sorpresas de la pasada temporada en la Serie A.

En una entrevista en Il Mattino, el Cholito ha aludido a su llegada al sur de Italia: ”Hubo algo especial, casi mágico, desde el primer momento en que me hablaron del Nápoles. Sentí vibraciones positivas dentro de mí, un deseo loco de llevar esta camiseta. Tuve otras tentaciones este verano, pero esa emoción que me dio la palabra Nápoles no me la ha dado nunca. Hay alegría en estar aquí. Y todo esto me da fuerzas a diario. Soy una persona sensible, percibo las energías positivas, vivo captando lo que es positivo a mi alrededor y puedo separarlo de lo que es negativo. Y Nápoles me dio inmediatamente una sacudida: tenía que venir aquí. Creo en el poder de la energía, el mundo y el universo están en movimiento y todos somos personas que nos movemos dentro de estas vibraciones percibiendo si están o no en sintonía con lo correcto. Creo en lo que estoy haciendo. Y querer y creer siempre es más fuerte que nada. Hay muchos equipos fuertes como el Nápoles, pero es la voluntad la que decide quién gana”.

El ariete, que acumula dos tantos desde su llegada a Nápoles, ha hablado del feudo napolitano, renombrado a Diego Armando Maradona tras el fallecimiento del pelusa: "El Maradona es un estadio loco en el que te sientes fuerte. Es un lugar que te da poder y es una fuerza que viene de la gente en las gradas. Como opositor, en mi piel, he visto lo duro que es: te pesan más las piernas, te crees menos de lo que eres. Hay energía en el aire. Y cuando se oye la canción de Mano de dios, yo también me pongo a cantarla. Y no sólo porque Rodrigo Bueno es alguien a quien escucho siempre. En Argentina ese tipo de música, el cuarteto, le gusta a todo el mundo: es un ritmo que llevamos en la sangre".

También ha aludido a la dificultad de su apellido, siendo hijo de Diego Simeone, figura mundial en el fútbol: " Ha sido más difícil, más pesado. Al principio, siempre te señalan como el hijo de.... sientes su peso, la sombra de tu padre que siempre hizo más, los ojos sobre ti de la gente que alude a quién sabe qué favores. Se necesita el doble para llegar aquí, y eso va para todos los niños que tienen a su padre haciendo su trabajo. Mi padre me escribe mensajes todos los días, pero una vez me dejó una nota que decía "ama el gol, es lo más hermoso". Pero no es mi entrenador, es mi padre. Y sus llamadas telefónicas, sus consejos son para la vida cotidiana, son las palabras dichas a un hijo. No son frases de un entrenador, no son sugerencias técnicas. Hablamos de nuestras vidas, él en Madrid, yo ahora en Nápoles".