Partido interesante el que iba a acontecer en Mendizorroza entre Deportivo Alavés y Granada, correspondiente a la 33ª jornada de Primera División. El plantel vitoriano, que está evidenciando un rendimiento algo irregular tras la reanudación de la Liga, venía de dar su brazo a torcer por la mínima contra el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano. Por su parte, los nazaríes fueron superados en su feudo por el Eibar.
Superado el ecuador del primer acto, Antonio Cortés Heredia, más conocido como Antoñín, perforaría el fondo de las mallas de la meta custodiada por Roberto Jiménez (0 – 1). Lisandro Magallán probaría fortuna con el objetivo de firmar las tablas en el electrónico, aunque sería incapaz de atinar con su remate. Más cerca del gol estaría Lucas Pérez, una de las estrellas de los vitorianos, pero su golpeo sería repelido por la madera.
También lo intentaría Joselu Sanmartín, el mejor socio del viejo conocido de Deportivo de la Coruña y Arsenal en la parcela ofensiva de los locales, si bien es cierto que Aarón Escandell atajó el cuero con relativa comodidad. En el segundo acto, Roberto Soldado se beneficiaría de una asistencia de Darwin Machís para asestarle un nuevo mazazo al cuadro de Asier Garitano (0 – 2). Por tanto, triunfo balsámico para un Granada que está cuajando un curso realmente notable.
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