La Vecchia Signora estuvo durante todo el mercado de fichajes con la duda en el futuro del atacante, que finalmente sigue en el equipo de Massimiliano Allegri. A menos que haya sorpresas desde Arabia Saudí.
Apenas marcaba cuatro dianas y repartía seis asistencias la temporada pasada, en la que las lesiones hicieron mella en un habitual rendimiento que suele ser alto. Federico Chiesa (25 años) viene de un calvario de dolencias, lo que le ha impedido ofrecer su mejor versión en los últimos tiempos.
El extremo es un habitual de la rumorología y, en especial, a lo largo de los últimos meses se ha puesto su futuro en entredicho. Todo ello, por supuesto, porque las mejores escuadras de Europa han llamado a su puerta gracias a su incuestionable calidad. Por ahora, permanece en las filas de la Juventus de Turín.
Un plan de futuro claro
De esta manera, tal y como precisa CalcioMercato.com, no hará las maletas a menos que llegue una oferta irrechazable de Arabia Saudí. Una propuesta que, al menos por ahora, no se espera. De forma que en el combinado piamontés lo tienen claro: pretenden estirar su contrato, el cual acaba en 2025, para garantizar su continuidad.
Sin embargo, tampoco se descarta una venta más adelante, un traspaso que siempre quedará supeditado al hecho de recibir un gran montante monetario. Una cuestión que dependerá de si es capaz de ser diferencial en el campo, así que se podrían acordar los términos de dicha operación o la inclusión de una cláusula de rescisión (de unos 100 M€).
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