El nuevo intento del Arsenal de deshacerse de Mesut Özil

Mesut Özil es un hombre generoso. Consciente del delicado contexto general, no dudó en ofrecerse para hacerse cargo del sueldo de la mascota del Arsenal, Gunnersaurus, tras conocer la noticia de su despido. El internacional alemán muestra así su sentido colectivo en el plano financiero, algo que sin embargo ahora no puede hacer sobre el campo.

Olvidado por Mikel Arteta desde la vuelta al fútbol a Inglaterra tras el corte forzado por la epidemia del coronavirus, Özil espera pacientemente a que su contrato con los gunners finalice en junio de 2021. Es un contrato realmente rentable de 20,2 M€ al año, el mayor salario de la historia del club. Dado que el técnico ya no confía en él, el club de Londres intentó llegar a un acuerdo con el jugador el pasado mes de agosto para poner punto y final a su aventura conjunto. Pero el alemán, lo rechazó.

Mesut Özil, inflexible

A pesar de la perspectiva de una temporada en blanco, Özil no dará ningún regalo a las altas esferas de club. ”Yo decidiré cuando me vaya, no los demás. No firmé por dos o tres años, firmé por cuatro años y eso debe ser respetado por todos (…) Cuando un jugador quiere irse y el club dice que no, el jugador tiene que aceptarlo a menos que encuentren una solución conjuntos. Entonces, cuando un club quiere que un jugador se vaya y el jugador dice no, el club debe aceptarlo a menos que se pueda encontrar una solución. No quiere irme, así que eso es todo”, señaló mordazmente. Desde entonces, la Premier League ha iniciado la temporada 2020-2021, Özil todavía no ha jugador y se ha confirmado que no está incluido en la lista de jugadores que disputarán la Europa League.

De este modo, todo parece encaminarse a una temporada en blanco para el jugador de 31 años. Salvo que decida llegar a un acuerdo con el Arsenal para poner fin a su jugoso contrato. Según Daily Mail el club quiere volver a negociar una salida para que el jugador quede libre en enero y ya no pese en las cuentas. Pero la misión es complicada, ya que Özil no quiere dar ningún regalo en el aspecto financiero, reclamando un importe que asusta.