Aunque los resultados no le acompañan, el técnico del Real Betis, el catalán Rubi, asegura no sentirse presionado. Al término del choque ante el Granada, saldado con un empate a dos tantos, el preparador reconoció que la temporada no va según lo esperado, pero que aún mantiene viva la ilusión por triunfar en la escuadra verdiblanca.
"Yo me caracterizo por intentar ser honesto y decir lo que pienso, lo he dicho cuando el equipo no ha estado bien. Pero hoy, con un 82% de posesión, nueve remates en la segunda parte por uno del rival... Se pueden hacer las cosas mejor, pero no podemos decir que haya malas sensaciones. Lo ha pasado mal porque se puso a remolque y costaba que llegara el gol del empate. Si hubiéramos defendido fuerte ese córner, una jugada aislada, estaríamos hablando de otra cosa. Me siento fuerte, con ganas de seguir trabajando con mis jugadores en este club que es maravilloso. Es una temporada difícil para mí y para todos, para el club, para los jugadores, porque queremos hacerlo mejor", indicó.
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