Real Madrid | Las confesiones de Raphaël Varane

Raphaël Varane está volviendo a rendir a las mil maravillas en el Real Madrid. Después de cuajar un Mundial de Rusia 2018 a un nivel excelso, formando una dupla de oro con Samuel Umtiti en la Selección de Francia para conquistar el cetro dorado, fue cuestionado por parte de la parroquia merengue durante el pasado curso. Pese a ello, ha recuperado la confianza de su fiel y exigente afición en la presente campaña.

El galo y Sergio Ramos son los auténticos mariscales en el eje central de la retaguardia, al tiempo que Éder Militão ha demostrado con creces ser una alternativa más que válida. En una entrevista concedida a Onze Mondial, Varane (26 años) ha reconocido la necesidad de tener una gran fuerza anímica: «No es cien por cien, pero el talento es solo una pequeña parte de una carrera. La mente es lo más importante. No creo que mentalmente fuera un superdotado».

Asimismo, el zaguero se ha sincerado sobre la opinión que tenían los demás acerca de sus posibilidades para llegar a la élite: «Hay 'cracks' que se notan a los 10 años y decimos que tendrán éxito. Yo no. Era bueno, pero no era un fenómeno. Cuando era pequeño, me dijeron que no tenía la mente para tener éxito. Era demasiado amable, no era lo suficientemente malo. Cuando estaba más en dificultades, menos personas creían en mí y cuanto más me revelaba, más realmente bueno era. Mis mejores años fueron cuando me ascendieron. Y mis peores años fueron cuando jugaba en mi categoría».

Varane se ha deshecho en elogios hacia José Mourinho y Zinedine Zidane: «Son ellos quienes vieron cosas en mí». Para terminar, ha admitido que ciertos profesionales no triunfan en Concha Espina a causa del estrés: «La presión dentro del club también es enorme. Los aficionados son extremadamente exigentes. Ganar es bueno, pero nunca es suficiente. Siempre puedes mejorar las cosas en el juego. Un empate es catastrófico. Es un nivel de estándares más alto que cualquier club. Lo sentimos y vivimos con eso. No todos los jugadores pueden vivir con esto. He visto jugadores que no lo soportan porque, a veces, se les mete en la cabeza».