El Crystal Palace había frenado en buena medida la progresión ascendente que estaba experimentando el Arsenal, si bien es cierto que Mikel Arteta, quien había estado bastante cuestionado en el banquillo londinense, confiaba en retomar la senda de la victoria en la Premier League. Para ello, la escuadra gunner tendría que enfrentarse al Newcastle United, un plantel que venía de dar su brazo a torcer en el feudo del Sheffield United.
La primera mitad transcurriría con una tremenda igualdad, lo que propiciaría que no se alterase el resultado, aunque los locales tendrían una magnífica doble ocasión que sería repelida por la madera. Tras la reanudación, Pierre-Emerick Aubameyang decantaría la balanza de manera favorable para el Arsenal (1 – 0), una renta que ampliaría Bukayo Saka al poco de rebasar la hora de partido (2 – 0). Además, Aubameyang firmaría el doblete en su registro individual para dejar la contienda vista para sentencia (3 – 0).
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