Después de las inversiones acometidas en los fichajes de Fiyako Tomori y Mike Maignan, el conjunto milanista debe hacer caja con ventas de jugadores secundarios
La situación económica por la que atraviesan equipos como Inter, FC Barcelona o AC Milan obliga a estos a tener que hacer auténticos malabares para poder cuadrar las cuentas y garantizar la sostenibilidad económica y así asegurarse el futuro del club.
El AC Milan es un histórico que últimamente estaba pasando por horas bajas, al no saber renovar una plantilla envejecida y cometiendo errores continuados en el mercado. Ahora, la dirección deportiva milanista tiene un objetivo claro para mantener el equipo en la élite italiana y europea. Y las ventas influyen enormemente en la confección de la plantilla.
Llegan 30 M€ en ventas
Frederic Massara y Paolo Maldini podrán conseguir 30 M€ en ventas de dos jugadores secundarios como son Tomasso Pobega (21 años), que ha pasado la última temporada cedido en La Spezia y Jens Petter Hauge (21 años), llegado a la entidad milanista en 2020.
Según apunta CalcioMercato, para el italiano, la Atalanta habría puesto 15 M€ sobre la mesa para hacerse con Tomasso Pobega. Mientras que Hauge es un perfil bien valorado en la Bundesliga, con Eintracht de Frankfurt y Wolfsburgo interesados en el noruego, al cual el Milan ha tasado en 15 M€.
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