Los rojiblancos, por increíble que parezca, están padeciendo serios problemas defensivos en el comienzo de esta campaña. Por tanto, Diego Pablo Simeone tiene bastante trabajo por delante.
El Atlético de Madrid consiguió una victoria fundamental en la segunda cita de la fase de grupos de la Liga de Campeones, dado que logró tres puntos vitales ante el RB Salzburgo. Tras el batacazo sufrido en el Allianz Arena contra el Bayern Múnich, se antojaba imprescindible noquear al conjunto austriaco en la contienda celebrada en la capital de España.
Hay varios aspectos positivos que pueden extraerse del partido de los rojiblancos, especialmente en lo que hace alusión a la pareja formada por Marcos Llorente y Joao Félix en el ataque del club colchonero. Sin embargo, existe un auténtico quebradero de cabeza para Diego Pablo Simeone, una fortaleza que, contra todo pronóstico, se ha convertido en una debilidad.
El puzle de Simeone
Tal y como apunta el diario As, la escuadra presidida por Enrique Cerezo ha perdido la solidez defensiva que siempre le ha caracterizado bajo la tutela del "Cholo". Pese a estar bien resguardado en el eje central de la retaguardia, los flancos de la zaga del Atleti están dejando bastante que desear en el arranque del curso 2020-2021.
En este momento, Kieran Trippier, pese a su falta de regularidad en el costado diestro, está monopolizando dicha demarcación hasta que se reincorpore Sime Vrsaljko (Santiago Arias está cedido en el Bayer Leverkusen). Por su parte, Renan Lodi, que aún está lejos de la versión con la que encandiló a la parroquia rojiblanca, es el dueño y señor de la banda zurda. Aun así, la opción del canterano Manu Sánchez se mantiene en la recámara de Simeone.
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