El cuadro che ha logrado la salvación de manera matemática pero la temporada ha sido para olvidar. Y por ahora las perspectivas para el siguiente curso no parecen mejorarlo.
El Valencia es uno de los clubes que más afectado se ha visto por la crisis económica que se ha derivado de las medidas para combatir la pandemia de la Covid-19. Aunque se ve el final de la misma en un horizonte cercano, la temporada está acabando y salvo sorpresa mayúscula lo hará sin público en las gradas.
Esto para escuadras como la valencianista es un gran lastre, pues los ingresos de taquilla ayudan bastante a equilibrar las cuentas. En cualquier caso, ha habido otros factores que no ayudan en esta campaña que ya acaba para el equipo de Voro (antes Javi Gracia), y especialmente la falta de gol de la que ha adolecido.
La intermitencia de Maxi Gómez
Su principal goleador hasta la fecha ha sido Carlos Soler, entre otras cosas por ser el encargado de lanzar los penaltis. Pero también ha pesado bastante el hecho de que Maxi Gómez no haya tenido buenas rachas. De hecho con su doblete al Real Valladolid rompía una sequía de casi cuatro meses sin ver portería.
El uruguayo es el delantero titular y ha anotado un total de 7 dianas en el presente ejercicio únicamente, en 28 partidos. Esa falta de regularidad, unida a otros factores de todo el equipo, pueden explicar perfectamente la demora en lograr buenos resultados.
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