El central, que en un pasado no tan lejano ha protagonizado sonadas polémicas y bastante controversia en todos los bandos, se ha erigido como uno de los baluartes del equipo en tiempos complicados.
Resulta difícil prever cómo podrán volver al más alto nivel muchos jugadores tras esta inesperada crisis sanitaria. Todo dependerá del momento en el que se reanude el fútbol, de cómo lo haga y los resultados entonces. Pero hasta ahora solamente podemos hacer pronósticos basándonos en lo visto este curso.
Y en el FC Barcelona siempre vemos que hay jugadores cuyo rendimiento individual ha sostenido al equipo en los peores momentos. Lionel Messi y Marc-André Ter Stegen han sido los mejores ejemplos, pero hay otros de los que quizás se haya hablado menos.
Y en este caso queremos centrarnos en un Gerard Piqué que a sus 33 años sigue siendo imprescindible en el eje de la zaga culé. Tanto que el zaguero no ha encontrado por ahora relevo en condiciones, ya que Clément Lenglet y Samuel Umtiti se han disputado el otro puesto sin que nadie pudiera mejorar el nivel del español.
A pesar de sus idas y venidas en noviembre a la famosa Copa Davis que organizó, ha seguido siendo clave para que los culés mantengan muchos puntos y eleva el nivel general de la defensa cuando puede jugar. Hoy por hoy sigue siendo imprescindible pero el club catalán deberá pensar pronto en buscarle relevo…
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