Unai Emery afrontaba con entusiasmo la hora de la verdad al frente de un Aston Villa con el que comenzaba su ilusionante andadura en la Liga de Campeones. A buen seguro, los focos mediáticos se centrarían en el impacto de la nueva estrella que está iluminando a los ingleses en el tramo inaugural de esta campaña. Se trata de Jhon Durán, sensacional atacante que ya está causando furor en varios clubes del Viejo Continente.
Al mismo tiempo, la apuesta XXL por Amadou Onana, fichaje frustrado para el FC Barcelona, está dando sus frutos por su impacto en la sala de máquinas del plantel de Birmingham. Un equipo que se había desplazado hasta el Stade de Suisse para poner a prueba al Young Boys. Los locales dejarían óptimas sensaciones en los compases iniciales del choque. Es más, pondrían a prueba en más de una ocasión a un Dibu Martínez que echaría el cerrojo a sus dominios.
Sin embargo, la escuadra de Birmingham se beneficiaría de la falta de puntería de un rival que también haría varias concesiones en su línea defensiva. El brillante Youri Tielemans asestaría el primer zarpazo, junto con el acierto en la definición de un Jacob Ramsey que está tasado en la friolera de los 70 M€. Ollie Watkins y Durán también verían portería, pero ninguno de esos dos goles lucirían en el electrónico. Aun así, el Aston Villa impondría su ley con claridad con la sentencia de Onana.
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