Insistentemente vinculado con el FC Barcelona, el portugués Bernardo Silva también ha logrado abrirse paso en la agenda del París Saint-Germain. El centrocampista, que parece dispuesto a abandonar el Manchester City, no ve con malos ojos la idea de recalar en el Parque de los Príncipes.
Desde hace varios años, FC Barcelona y Paris Saint-Germain mantienen una relación más que tirante. Jugadores como Leo Messi, Neymar, Marco Verratti o Adrien Rabiot han dado pie a numerosas fricciones entre dos clubes que, además, suelen competir por muchos objetivos durante cada edición del mercado.
De cara al futuro más inmediato, un nuevo futbolista podría agrandar la brecha. Se trata de Bernardo Silva. El portugués, de 28 años, es uno de los grandes anhelos del Barça de cara al curso que viene, pero también ha logrado escalar posiciones en la agenda de un PSG que pretende dar el enésimo lavado de cara a su plantilla.
La tentación parisina
Según cuenta L’Equipe, el centrocampista está decidido a abandonar el Manchester City el verano próximo y no ve ni mucho menos con malos ojos la idea de recalar en el Parque de los Príncipes. De hecho, el rotativo asegura que el luso ha hecho ya una primera consulta sobre qué lugares de París son mejores para residir.
Ya que los skyblues no facilitarán su salida, queda claro que el aspecto económico jugará un papel decisivo. En este sentido, el combinado culé parte en clara desventaja, ya que, a día de hoy, no tiene ni margen salarial para actualizar los contratos de los jugadores que ya han renovado. En cualquier caso, su presidente, el abogado Joan Laporta, ya ha dejado claro en estas últimas horas que trabajan con la idea de recuperar su capacidad para fichar y que mantiene una excelente relación con el entorno de un jugador al que ya trato de reclutar en 2015. "Le conozco personalmente. En 2015 le firmé, pero no fui elegido. Estuve en Portugal con su agente, su padre. Es un gran jugador del City", aseveró en TV3.

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