La Juventus de Turín, que consiguió avanzar a los octavos de final de la Liga de Campeones (se medirá al Oporto) como primera de grupo después de doblegar al FC Barcelona en Camp Nou, tuvo que conformarse con el empate contra el Atalanta en la pasada jornada de la Serie A. Por tanto, las tropas encabezadas por Andrea Pirlo querían recuperar la confianza a costa de un Parma que firmaría el resultado gafas con el Cagliari.
Álvaro Morata dispondría de la primera gran ocasión del choque, pero Luigi Sepe le ganaría la partida al ariete cedido por el Atlético de Madrid. El que no perdonaría sería Dejan Kulusevski, previo envío de Alex Sandro, para aventajar a los bianconeri ante el que fue su club (0 – 1). A continuación, Cristiano Ronaldo encarrilaría el triunfo de la escuadra visitante (0 – 2), certificando por completo la victoria de la Juventus con el doblete en su cuenta particular (0 – 3). De esta manera, el ex del Real Madrid pudo resarcirse de la pena máxima errada ante La Dea. En las postrimerías del envite, Morata redondearía la goleada de la Vecchia Signora con el 0 – 4.
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