Europa League | El Nápoles rebaja la euforia de la Real Sociedad, el Granada no se encuentra ante el PAOK

"A Maradona le costaría jugar esta Real porque para jugar en esta Real hay que trabajar y hay que correr mucho y él de calidad iba sobrado y quizás de lo otro no tanto". En la previa del choque ante el Nápoles, el técnico de la Real Sociedad, Imanol Alguacil, se dejó llevar por la euforia que provoca ver a su equipo al frente de la Liga y firmó unas declaraciones de esas que suelen pasar factura. Y es que basta con sacar un día pecho para que al siguiente la realidad te pegue un baño.

Arrancó el cuadro vasco con el firme deseo de imponer el estilo que tan buenos resultados le viene dando últimamente: presión alta y un rápido despliegue ofensivo. Aunque el empeño del Nápoles en sacar el balón jugado desde atrás facilitó las labores de recuperación, el equipo donostiarra sufrió más de la cuenta para abrirse paso entre los zagueros visitantes y, pese a rondar el área con frecuencia, apenas logró inquietar a David Ospina durante el primer acto.

Es más, si alguien pudo irse al descanso con ventaja, ése debió ser el combinado visitante. Los celestes no se prodigaron mucho en ataque, pero cada vez que lograron llevar el balón hacia zonas ofensivas, sus atacantes se impusieron con claridad a los defensores donostiarras. Afortunadamente para los locales, la lesión de Lorenzo Insigne antes de la media hora supuso un claro alivio, ya que el delantero estaba creando muchos problemas tanto a Andoni Gorosabel como a Robin Le Normand.

El Nápoles se muestra más eficaz

El paso por vestuarios nos devolvió a una Real más insistente en la presión y a un Nápoles dispuesto a esperar sus opciones. Aunque el fútbol de los locales era más vistoso, fue el cuadro transalpino quien encontró el premio. En una acción un tanto aislada, Matteo Politano avanzó en paralelo a la frontal y soltó un fuerte chut que, tras golpear en el cuerpo de Sagnan, acabó en el fondo de las mallas (minuto 55).

Aunque todavía restaba mucho partido por delante, el cuadro donostiarra se mostró incapaz de hacer daño a su rival y el partido se fue consumiendo sin apenas ocasiones. Y es que, aunque corrió mucho y se dejó la piel en el empeño, a los guipuzcoanos les falto esta noche la calidad que, sin ir más lejos, podría haber aportado un tipo similar a ese Maradona al que Alguacil no es capaz de encontrar espacio en su equipo.

El Granada no logra pasar del empate ante el PAOK

Tras dejar su sello en el primer partido de la fase de grupos ante un rival con tanta tradición europea como el PSV Eindhoven, el Granada recibía hoy al PAOK con el firme deseo de estirar su buen momento y firmar una victoria que dejase ya bastante encarrilada su clasificación para la siguiente ronda del torneo.

Consciente de que no se enfrentaba a un rival cualquiera, el cuadro griego se plantó en el césped de Los Cármenes con la intención de primero defender su marco y después buscar acciones a la contra. Su táctica, sumada a una cierta falta de lucidez ofensiva del conjunto nazarí, provocó que el primer acto se consumiese sin grandes acciones ofensivas más allá de un remate al palo de Stefan Schwab tras centro de Ingason.

Aunque mejoró notablemente tras el paso por los vestuarios, el conjunto español no logró mostrarse tan eficaz como en partidos precedentes. Es cierto que se acercó con frecuencia al área rival, pero también que no fue capaz de inquietar en exceso a un PAOK que, con el paso de los minutos, comenzó a sentirse cómodo y satisfecho con las tablas.

El 0-0 final fue, por tanto, el fiel reflejo de un choque en el que los locales no terminaron de encontrar su mejor versión y los visitantes nunca terminaron de ver con malos ojos la idea de llevarse un empate ante un rival en plena forma.