El Valencia logra una sensacional remontada en los últimos minutos de un choque que se le puso muy cuesta arriba con el 0-1 de Gerard Moreno y acabó llevándose el gato al agua.
El Valencia endereza el rumbo. Lo hace con una importante victoria sobre el Villarreal cuando más complicado lo tenía y parecía que iba a quedarse sin nada. Tras balsámica victoria sobre la bocina ante el Celta de Vigo de hace apenas unas semanas, el conjunto de la capital del Turia suma nuevamente los tres puntos en casa.
Así, tras el duro revés sufrido en su visita al Getafe de la última jornada, los de Javi Gracia se enfrentaban hoy a una auténtica final en Mestalla. Enfrente, un Villarreal que alterna resultados brillantes con otros pinchazos inesperados pero se mantiene firme en su propósito de poder disputar la próxima edición de la Europa League. Salieron los locales mucho más vivos y centrados que en los últimos choques. Sin embargo, no terminaba de dominar el choque.
El Villarreal intentaba rebajar el tempo del partido y contratacaba con peligro. De hecho, fueron los visitantes los que tuvieron la primera gran oportunidad del choque. Fue en el minuto 35, cuando Gayà salvaba dos claras ocasiones en las botas de Gerard y Paco Alcácer. Precisamente unos minutos después, el capitán che volvía a ser protagonista. En esta ocasión por el penalti se le señaló cuando un balón le golpeaba en la mano cuando estaba de espaldas.
El Villarreal se adelanta de penalti
Gerard Moreno abría el marcador en el 40 y apenas un poco después un fallo de Hugo Guillamón estaba a punto de costarle el 0-2 al Valencia. Sin embargo, Jasper Cillessen (el mejor de los suyos durante todo el partido), salvaba la oportunidad con el pie. No fue la única, pues ya en la segunda mitad el holandés evitaba un tanto de Gerard Moreno que parecía cantado.
El partido se rompía con el paso de los minutos y el Valencia daba un paso al frente. Daniel Wass estrellaba un cabezazo contra el larguero y el Villarreal encontraba cada vez más huecos en sus contrataques. Los equipos se descosían por el cansancio y todo hacía indicar que en los últimos minutos podría haber un gol por alguna de las partes.
Remontada exprés
Fue el Valencia el que lo logró. Lo hizo Carlos Soler desde el punto de penalti después de una pena máxima que pasó inadvertida para todos durante la jugada pero que el árbitro decidió decretar por recomendación del VAR. Al igual que sucedió con el de Gayà en la primera mitad, cualquier parecido con un penalti es pura coincidencia. Cosas del nuevo fútbol.
Y cuando todo parecía decidido para el empate, apareció Gonçalo Guedes. El extremo portugués se sacaba de la chistera un sensacional latigazo con la izquierda para poner el 1-2 en el minuto 92 y dar al Valencia tres puntos de oro con vistas a todo lo que viene por delante. Sin duda, una victoria que vale su peso en oro cuando todo parecía perdido.
Más información
Noticias