El Chelsea abordará el mercado de verano con más ambición que la mayoría de sus rivales. Los blues pretenden aprovechar sus particulares circunstancias para completar dos fichajes de nivel.
Aunque no se ha librado de los efectos de la devastadora crisis que ha desatado el coronavirus, el Chelsea mira al mercado de fichajes con cierto optimismo. El club no pudo contratar jugadores el verano pasado por culpa de la sanción que le impuso la FIFA y dispone, por tanto, de un margen económico algo más amplio que el resto de clubes. Además, la marcha de futbolistas como Willian o Pedro Rodríguez (ambos acaban contrato) servirá para disminuir la presión salarial.
Antes de que estallase la pandemia, el club ya se aseguró la contratación de Hakim Ziyech, extremo marroquí que aterrizará en Stamford Bridge tras brillar con el Ajax durante las últimas cuatro campañas. Al norteafricano deberían sumarse, según cuenta The Athletic, un par de jugadores más, dos futbolistas que Frank Lampard considera claves de cara al futuro.
En principio, uno de los dos refuerzos debería salir del grupo de futuribles conformado por Kai Havertz, Jadon Sancho, Moussa Dembélé y Timo Werner. Con ellos, el preparador inglés pretende revitalizar un ataque que este curso no ha terminado de ofrecer el rendimiento más adecuado.
Con la segunda de las contrataciones, los directivos londinenses tratarán de dar cumplida respuesta al deseo de Lampard de renovar un costado zurdo de la zaga en el que ni Emerson Palmieri ni Marcos Alonso han ofrecido un nivel acorde a las exigencias del técnico. En este sentido, la citada fuente vuelve a señalar al inglés Ben Chilwell (Leicester City) como el gran anhelo.
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