El plantel de Diego Pablo Simeone, que está ofreciendo una propuesta de juego bastante atractiva en lo que va de campaña, tiene por delante un mes de competición muy exigente en Liga y Champions.
El Atlético de Madrid se encuentra en un magnífico estado de forma, si bien es cierto que se verá mermado a raíz de las consecuencias del parón internacional por los compromisos de selecciones. Sin ir más lejos, el positivo por coronavirus de Luis Suárez (33 años) impedirá que el charrúa se enfrente al club desde el que aterrizó en el Wanda Metropolitano: el FC Barcelona.
Tal y como señala el diario As, la cita contra los culés será la primera prueba de altura de un mes de competición que se antoja realmente exigente para los rojiblancos tanto en Primera División como en la Liga de Campeones. Una "orejona" a la que, como es lógico, Diego Pablo Simeone (míster del Atleti) le da gran relevancia para acceder a los octavos de final.
Un calendario frenético
Después de medir sus fuerzas con las del Barça, el club presidido por Enrique Cerezo recibirá la visita del Lokomotiv de Moscú en la capital de España. Posteriormente, será el turno de desplazarse a Mestalla para cruzar su camino con el del Valencia, equipo que respiró aliviado al imponerse con claridad al Real Madrid. Acto seguido, el ganador de la Supercopa de Europa en 2018 tratará de resarcirse ante el Bayern Múnich de lo ocurrido en el Allianz Arena.
Superada la prueba de altura del campeón total de este atípico año 2020, el Atlético jugará contra el Real Valladolid en Liga, cerrando unos días más tarde su participación en la fase de grupos de la Champions con el RB Salzburgo en Austria. Por si fuera poco, el postre de este suculento menú llegará el fin de semana del sábado 12 y domingo 13 de diciembre, fecha marcada en rojo por la parroquia colchonera por citarse con el Real Madrid en el vibrante derbi del Santiago Bernabéu.
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