Tras remontar un adverso 0 – 2 en San Mamés, los leones han impuesto su ley merced a una sensacional victoria coral delante de su público. Sin duda, un auténtico partidazo para cerrar la sesión dominical de nuestro fútbol.
El broche de oro para el carrusel de compromisos de nuestra Liga, en lo que alude a la sesión dominical, iba a producirse en un escenario de la magnitud de San Mamés. Es decir, irrumpía en acción un Athletic de Bilbao que puede presumir de ser uno de los colosos por excelencia e historia de la categoría de oro del deporte rey en España. Eso sí, se vería en la obligación de aceptar un importante desafío a raíz de su envite directo con el Real Betis.
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Ernesto Valverde apostaría de entrada por un Unai Simón que fue clave para la consecución de la Liga de Naciones como el guardián de los dominios de la Selección Española. Pasando a su retaguardia, el cancerbero estaría escoltado a las mil maravillas por Iñigo Lekue, Dani Vivian, Aitor Paredes e Imanol. El doble pivote quedaría integrado por Iñigo Ruiz de Galarreta, mientras que la búsqueda del gol sería para Mikel Vesga; Iñaki Williams, Iker Muniain, Nico Williams y Gorka Guruzeta.
Por lo que respecta a Manuel Pellegrini, su disposición táctica estaría formada por un Rui Silva que sería el responsable de frenar el arsenal ofensivo de los leones. Siguiendo con su sistema defensivo, quedaría compuesto por cuatro jugadores del nivel de Youssouf Sabaly, Germán Pezzella, Luiz Felipe y Abner Vinícius. La medular correría a cargo de Guido Rodríguez y Marc Roca, dando libertad a Aitor Ruibal, Isco Alarcón, Ayoze Pérez y Willian José.
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El Athletic de Bilbao reina en la locura
La primera mitad sería una auténtica locura, guardando bastantes semejanzas con lo que se había visto en el compromiso entre Villarreal y FC Barcelona. Los verdiblancos darían un zarpazo nada más iniciarse el envite gracias a la definición de Willian José (0 – 1), todo ello tras un gran pase de Marc Roca y la posterior maniobra de Ayoze. Una ventaja que, dicho sea de paso, se encargaría de ampliar un Isco que está recuperando la sonrisa en el campo (0 – 2).
Vivian se quedaría con la miel en los labios porque su testarazo se toparía con el travesaño, mientras que el gol local no subiría al luminoso por fuera de juego de Iñaki. Dicho lo cual, en una decisión corroborada vía VAR, Mikel Vesga recortaría distancias desde los 11 metros (1 – 2). Muniain se toparía con la madera, a lo que cabe matizar que Ayoze estuvo cerca de silenciar a los bilbaínos. Pese a ello, Vesga firmaría su doblete con un nuevo penalti (2 – 2).
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Los leones estaban realmente desatados, guiados y espoleados también por una afición que se había entregado al máximo hacia los suyos. Unai tiraría de reflejos para efectuar una intervención soberbia, junto con un Guruzeta que desataría la euforia del equipo de Valverde (3 – 2). Ya en la segunda mitad, la entidad vasca rebajaría las pulsaciones para contemporizar el ritmo del choque. Por su parte, el Betis no conseguía asomarse con peligro al área de su adversario. Así las cosas, el Athletic Club se llevaría el gato al agua tras una espectacular remontada con el definitivo 4 – 2, obra de Unai Gómez.
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