Real Sociedad | La extraña progresión de Mikel Merino

El pasado día 12 de julio, la directiva de la Real Sociedad anunciaba un fichaje largamente anhelado, el del centrocampista Mikel Merino. Para completar su contratación, los donostiarras tuvieron que superar la dura competencia ejercida por Real Betis y Athletic Club y abonar nada menos que 12 M€ a su club de origen, el Newcastle.

Aunque nadie pone en duda la calidad del futbolista ni su margen de progresión (aún tiene 22 años), lo cierto es que la cantidad pagada por el combinado blanquiazul se antoja sin duda llamativa. Y es que, basta con echar un vistazo a las estadísticas del jugador para constatar que su precio ha crecido mucho más deprisa que su rendimiento sobre el terreno de juego.

Reclutado por el Borussia Dortmund hace un par de veranos, el medio apenas llegó a acumular 9 partidos con el cuadro alemán antes de ser primero cedido y posteriormente traspasado a un Newcastle que, entre unas cosas y otras, terminó gastándose 10 M€ en su fichaje (3 por la cesión y 7 por el fichaje definitivo). Dicha cantidad, queda muy por encima de los apenas 3,7 M€ que meses antes los germanos habían abonado a Osasuna, club en el que el futbolista si brilló a gran nivel.

En St.James Park, pese a que la presencia en el banquillo de Rafa Benítez hacía presagiar otra evolución diferente, el pamplonica tampoco terminó de encajar. En una sola temporada, el jugador acumuló 25 partidos oficiales, pero en realidad apenas fue titular en 14 encuentros de Premier League en los que sólo pudo aportar un gol y una asistencia.

Para cualquier otro jugador, esta trayectoria habría supuesto un drástico descenso de su tasación, pero en el caso de Merino no ha sido así. Ahora, como es lógico, queda en su mano demostrar que la Real no se ha equivocado y que lo ocurrido en estos últimos años no ha sido más que la constatación de que tan solo necesitaba algo más de tiempo y confianza para mostrar todo su talento. «No he podido tener los minutos que me hubiera gustado tanto en Alemania como en Inglaterra, pero ambas son experiencias geniales y estoy agradecido por esos años. No vuelvo con deudas pendientes sino que simplemente tenía ambición por volver a LaLiga. Es un reto importante. He visto cómo funcionaba el extranjero y ahora quiero ser importante en esta liga. La presión que siento es la que me pongo a mí mismo. No soy un jugador que tenga costumbre de regalarse los oídos y sí de exigirme el máximo», reconoció durante su presentación.