Luka Jovic sigue perdiendo trenes en el Real Madrid

Sobre la bocina. Pese a que hubo momentos en los que parecía más fuera que dentro después del tanto del Elche, el Real Madrid logró dar la vuelta al marcador en la segunda parte de la prórroga para certificar su presencia en los cuartos de final de la Copa del Rey (1-2). De este modo, los blancos se verán las caras a comienzos de febrero con el Athletic de Bilbao después del sorteo celebrado esta mañana.

El choque sirvió para que dos de los menos habituales pudieran brillar. Concretamente, se trata de Eden Hazard e Isco Alarcón, autores de los tantos de los de Carlo Ancelotti y que aprovecharon los minutos que estuvieron sobre el terreno de juego para reivindicarse.

Tanto es así que el propio técnico italiano señaló que: “Puede que debieran jugar más. El pasado es pasado. Puedo contar con ellos. Es el partido que me ha hecho más feliz. Tengo una plantilla extraordinaria. Su profesionalidad está ahí. La relación es con las personas que juegan al fútbol”.

Sin olfato... ni ganas

En el otro lado de la balanza se encuentra Luka Jovic. El delantero serbio, titular ayer para ocupar el espacio de un Karim Benzema al que los blancos se han aferrado durante todo el curso, no estuvo demasiado acertado. Perdido sobre el terreno de juego, poco implicado y ajeno en muchas ocasiones a lo que ocurría a su alrededor, Jovic perdió una oportunidad de oro para reivindicarse.

Con apenas 321 minutos en 13 choques oficiales que ha disputado durante el presente curso, el ariete de 24 años tan solo ha logrado ver puerta en una oportunidad. Sin embargo, y dejando a un lado su falta de un olfato que recupera cada vez que juega con su selección, las sensaciones que desprende el balcánico cuando está sobre el césped no arrojan nada positivo.

Tanto es así que, aunque Mariano tampoco está viendo puerta cuando tiene minutos, el dominicano se muestra mucho más implicado en el tapete verde y no deja de trabajar en busca de una oportunidad para ver puerta. No cabe duda que viviremos un mercado estival de fichajes tremendamente agitado en lo que a la punta de lanza del Real Madrid se refiere.