En las horas previas al último choque de Liga, Quique Setién y Leo Messi mantuvieron una reunión en la que apostaron por dejar a un lado sus diferencias y aunar esfuerzos en busca de un objetivo común: ganar la Champions League.
El FC Barcelona se despidió ayer de la Liga con una goleada ante el Deportivo Alavés (0-5). Aunque los vitorianos ya no se jugaban absolutamente nada y afrontaron el partido con bastante relajación, lo cierto es que sobre el césped de Mendizorroza pudo verse a un cuadro catalán mucho más ágil y solvente que en partidos anteriores.
En el diario Mundo Deportivo achacan parte de esta mejoría al buen aroma que dejó la reunión que en los momentos previos al choque mantuvieron el técnico del primer equipo, el cántabro Quique Setién, y su principal líder, el argentino Leo Messi. En el encuentro, fomentado por el preparador, ambos se comprometieron a dejar a un lado sus diferencias y aunar esfuerzos.
El objetivo final de esta tregua es el de garantizar el mejor ambiente posible de cara a la preparación del último gran reto que debe afrontar la entidad antes de que el curso baje el telón: la disputa de la fase final de la Champions League. Los azulgranas saben que un buena actuación en el torneo podría ayudar a salvar una temporada que hasta el momento ha generado muchos dolores de cabeza.
La reunión entre Setién y Messi no es la única que se ha vivido en el seno culé estos últimos días. Según ha contado Catalunya Ràdio, tras la derrota ante Osasuna del pasado jueves, los jugadores ya mantuvieron un encuentro en el vestuario con el objetivo de buscar soluciones de urgencia para la delicada situación actual. Si estas conjuras han tenido efecto será algo que podamos comprobar en los próximos días.
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