Tras una temporada para el olvido, en la que se pueden rescatar la irrupción de los jóvenes o la confirmación de que Ousmane Dembélé puede ser fiable y mantenerse sano, el Barça necesita varios cambios para ser, otra vez, un equipo temible.
Se cumplen 7 años de la última final europea del FC Barcelona. En ese entonces, el entrenador era Luis Enrique y la línea ofensiva era ocupada por Leo Messi, Luis Suárez y Neymar. La temporada terminó en triplete, con un Barça indestructible cuyo techo volvía a parecer las estrellas.
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No obstante, desde ese año, el cuadro blaugrana tan solo ha podido llegar a semifinales una vez. Derrotas frente al Atlético de Madrid y Juventus en 2016 y 2017 dejaban claro el nivel del club. Después, las catastrofes de Roma y Liverpool, con Ernesto Valverde en las riendas del proyecto deportivo.
Un Barça que ha estado en la deriva deportiva en Europa en los últimos años, sin demostrar la dureza mental de sus máximos rivales, seguía viviendo de tiranizar la competición liguera. Liga que hace 3 años que los culés no celebran. Ahora, a 1 año de la marcha de Leo Messi del club, ¿qué le falta al Barça para volver al sitio que le corresponde?
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La necesaria renovación de plantilla
En ese sentido, el núcleo duro de la plantilla, conformado por los veteranos, necesita un relevo claro. Queda constatado que, si bien, los jugadores pueden llegar a una alta edad ofreciendo un buen rendimiento, como es el caso de Piqué, Busquets o Alba, los relevos son más que necesarios.
Otro aspecto que debe cuidar Xavi es el equilibrio de la plantilla. Actualmente el Barça tiene a 3 titulares entre los 25 y los 30 (Frenkie de Jong, Memphis Depay y Ter Stegen) teniendo un vestuario descompensado entre los adolescentes (hasta 8 jugadores de los considerados importantes no superan los 24 años) y los más veteranos del vestuario.
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De esta manera, el próximo mercado de fichajes será clave para vislumbrar los planes del Barça a medio plazo. Las incorporaciones de futbolistas ya maduros como Andreas Christensen o Franck Kessié, ambos como agente libre apuntan a ser operaciones buenas para la mejoría de la plantilla. Por otra parte, el cuadro culé necesitará realizar algunos sacrificios para no comprometer la economía del club, siendo la venta de Frenkie De Jong la más sonada para sanear las cuentas. El Barça tiene mucho trabajo por delante, pero los cimientos del nuevo proyecto, liderados por las jóvenes estrellas Ansu Fati y Pedri, parecen muy sólidos.
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