La llegada de Romelu Lukaku y su dubitativo inicio de temporada colocan al alemán en una situación complicada. Suenan ya los primeros tambores de mercado para él.
El Chelsea viene de sumar dos derrotas inquietantes ante Manchester City y Juventus de Turín en la última semana. Dos escuadras que compitiendo a gran nivel pudieron doblegar a los campeones de Europa en este tramo de la temporada y que han despertado ya algunas alarmas como suele ser habitual en los grandes clubes.
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Y también es normal que aquellos jugadores que no hayan gozado del protagonismo esperado estén inquietos. Es lo que sucede con Timo Werner, claramente perjudicado en lo individual por el fichaje de Romelu Lukaku, tras haber sido en 2020 una de las apuestas estrella de la escuadra londinense.
Enero como horizonte
Autor de 1 gol y 1 asistencia en 7 partidos de la temporada, el germano se plantea seriamente la posibilidad de un cambio de aires. Sería en el mercado invernal, como cuenta el Daily Telegraph, toda vez que el delantero quiere tener más protagonismo y minutos de los que les otorga su entrenador.
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Es lo que afirma el citado medio, poniendo incluso al Bayern Múnich como posible destino. Y es que no quiere este atacante de 25 años ver cómo su carrera deportiva se estanca en un club con grandes aspiraciones, donde ya ha sido campeón, pero donde tiene excesiva competencia.
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